Txelu y compañía

El martes de la pasada semana fue el último día de trabajo en la Diputación Foral de Bizkaia de José Luis Etxeberria Monasterio, letrado-jefe de los Servicios Jurídicos. Txelu se jubilaba. Deja en las estanterías de su despacho del palacio foral 38 años de entrega a la institución y a Bizkaia. 38 años de tomos, libros y ficheros de normas, leyes, decretos... Se lleva lo mejor: el deber cumplido, los recuerdos, vivir la primera línea de algunos de los momentos más importantes de la historia de este país. Nos deja sin su experiencia, pero con un mandato ineludible: seguir defendiendo la foralidad, y con la foralidad el Concierto Económico, del que se cumplen 140 años.

A ese capítulo del gran libro de Bizkaia, a cómo defendieron y mantuvieron Txelu y el resto de servicios jurídicos de las tres diputaciones y del Gobierno vasco nuestra diferencia, dedico estas líneas. «El día más importante del siglo XXI para el Concierto Económico». Así se refiere Txelu al 11 de septiembre de 2008. Ese día, todos celebraron que desde Luxemburgo el Tribunal de Justicia proclamaba que el Concierto Económico encajaba en Europa.

La sentencia liberaba al Concierto. Le daba la legitimidad quitada por el Tribunal Supremo en diciembre de 2004, quien consideraba nuestro tipo impositivo del Impuesto de Sociedades una ayuda de Estado prohibida por la UE, al ser inferior al estatal (una medida similar a la que Bizkaia adoptará para ser un territorio más atractivo y competitivo). Esa sentencia era letal para el Concierto. Suprimía la capacidad para regular nuestro sistema tributario y recaudar nuestros impuestos, el modelo que nos hace diferentes, singulares, dentro del Estado.

Solo unos pocos pensaron que Europa tenía algo que decir, que debía conocer nuestra historia, nuestros derechos. En Luxemburgo nos escucharon y entendieron que ser diferentes, además de una virtud, también es un derecho.

A quienes lo hicieron posible, a quienes defendieron el Concierto Económico ante una de las mayores amenazas de su historia, mi reconocimiento, admiración y agradecimiento. Y también mi propuesta: otorgar el premio Bizkaia a los servicios jurídicos de las tres diputaciones y el Gobierno vasco por la defensa del Concierto Económico. Por defender la foralidad, la diferencia, la singularidad. Por defender Bizkaia.