Piedra angular de las políticas sociales

Cuando hablamos de Concierto Económico, hablamos también de políticas sociales, de educación, de sanidad, de autonomía; hablamos de rigor y de equilibrio; hablamos de gestión responsable; hablamos, en definitiva, de bienestar.

Álava es referente en políticas sociales, en atención a las personas mayores, a las personas con discapacidad... Es también un territorio atractivo para la inversión: nuestra política industrial es uno de los motores económicos de Euskadi y una fuente de empleo para una parte muy importante de la población alavesa. Álava y Euskadi son referentes en educación, en sanidad y en las políticas de cobertura social a la ciudadanía.

Pues bien, todo esto no sería posible sin una gestión responsable y rigurosa del dinero público, sin un equilibrio entre el sistema de ingresos y el de gasto. Y de poco serviría la buena gestión de nuestras administraciones sin la piedra angular de nuestra autonomía: el Concierto Económico.

El sistema de relaciones tributarias entre el Estado y los territorios vascos mantiene a las instituciones vascas como únicas responsables de los ingresos y gastos para nuestras políticas públicas. Somos, por lo tanto y gracias al Concierto Económico, responsables directos del bienestar de nuestra ciudadanía. Sólo gestionando bien los recursos públicos, las administraciones seremos capaces de mantener nuestros altos niveles de servicio a la ciudadanía.

Las haciendas vascas gestionamos directamente las aportaciones de los vecinos y vecinas de Euskadi, y también de sus empresas, a las arcas públicas. Y precisamente la cercanía de las haciendas forales a la ciudadanía es otra de las peculiaridades del sistema vasco y especialmente, de Álava. Es difícil imaginar una Hacienda más cercana a la ciudadanía que la alavesa. Y, gracias al Concierto Económico, los alaveses y alavesas saben que su aportación se invierte en su propio bienestar. Por eso, creo que todos y todas formamos parte de nuestro sistema tributario, de nuestro Concierto Económico.