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ander cisneros
Vida social
Certamen de Relato Breve

Vida social

Este es uno de los relatos breves seleccionados para su publicación de entre los presentados al concurso, inspirados en una noticia publicada en la edición de Álava de este periódico a lo largo de sus 75 años de historia. El plazo de presentación termina el 4 de mayo

bámbola

Domingo, 2 de mayo 2021, 01:40

Me voy a cazar mamuts, cari, que ha quedado muy buena tarde y en la despensa ya escasea el embutido.

¿A estas horas, Bang? ¡No te demores! que tus hijos tienen deberes de pintura rupestre para mañana y yo bastante tengo con curtir la piel de la zarigüeya que trajiste para hacerme unos zuecos.

¡Que no tardo! Bueno… luego he quedado con la horda para despellejar unos jabalíes en la cueva de Zubialde y darle unas patadas a un mondongo.

Se quiso ir dando un portazo, en señal de autoridad y micromachismo, pero no había puertas por entonces y las poses no podían inmortalizarse todavía. Lo de cazar era una excusa para juntarse con los muchachos e ir probando bebidas recién inventadas por Mahou, el hechicero, que hasta aquel día no había dado con la tecla todavía de algo que estuviera bueno.

En cuanto ella lo perdió de vista por la senda de los alcornoques, sacó el tambor primitivo e hizo audible la señal convenida. Al rato la infravivienda se llenó de vecinas. Zara trajo lo último que había cosido y lo mostró con orgullo a sus amigas. La anfitriona le cambió un bolso de cuero con incrustaciones de asta de uro por el peal completo de un oso pardo. Comentaron el embarazo de la nena de los Opus, la pareja que se había instalado recientemente en el poblado, y bebieron un poco del mejunje que trajo Larios, una mujer mayor de veinticinco años, la más vieja de la aldea, que hacía mezclas con jugos de bayas para entrar en trance.

Cuando Bang regresó, después de tomarse algunas…-aquella bebida recién inventada por Mahou aún no tenía nombre- se encontró a todas las hembras sin conocimiento sobre el suelo de su hogar, con síntomas de haber hablado -o discutido- con los espíritus de los ancestros.

Se acordó de los deberes de sus hijos y se puso a pintar ciervos y bisontes a troche y moche en un rincón de la pared rocosa. Él sabía dibujar mucho mejor, pero no quiso esmerarse demasiado para que aquello pareciera obra de los críos.

SI QUIERES PARTICIPAR, AQUÍ TIENES LAS BASES DEL CONCURSO

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