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«No querían abandonar sus coches y se quedaron allí. No sé qué ha sido de ellos»

«No querían abandonar sus coches y se quedaron allí. No sé qué ha sido de ellos»

El relato de un conductor recrea una de las repetidas situaciones límite que se vivieron ayer en las carreteras de Valencia

O. V.

Miércoles, 30 de octubre 2024, 13:06

«La crecida nos bloqueó por completo, pero muchos de los que estábamos allí no querían abandonar sus coches. Yo les advertí cuando el agua nos llegaba ya a las rodillas y la riera era ya un muro de agua imposible de frenar». El relato de Julián recrea una de las repetidas situaciones límite que se vivieron ayer en las carreteras de Valencia, donde algunos conductores han perdido la vida por permanecer en el interior de sus vehículos.

«Yo salí de mi coche, salté la mediana y me refugié junto a otras personas en la segunda planta de un tanatorio junto a la autopista. Hemos pasado la noche y está mañana he comprobado cómo mi vehículo y los que estaban alrededor han sido arrastrados por la riada. No sé cómo acabaron los que se quedaron allí». Los servicios de emergencia se afanaron en las primeras horas de la dana en ordenar a los conductores que salieran de sus vehículos y se pusieran a salvo. Muchos lo hicieron y la A-3, en el entorno de los polígonos y centros comerciales de Valencia, se convirtió en una ratonera de carrocerías achatarradas y amontonadas por la fuerza del agua. En la rambla del Poyo la riada arrastró cientos de coches y los desperdigó por las campas cercanas.

Las imágenes de gente encaramada en los techos de sus vehículos a la espera de ser rescatados o saltando a las cabinas de camiones ante la subida de las aguas se difundían por las redes para alertar a los equipos de rescate. Perros de la Guardia Civil rastreaban ayer montañas de vehículos apilados en busca de posibles víctimas.

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