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JORGE MURCIA
Lunes, 13 de septiembre 2021, 00:41
El desbocado precio de la electricidad ha entrado de lleno en las conversaciones de los ciudadanos. Sin embargo, y aunque no lo sepan, no todos se ven afectados por este escenario de altos precios. Los que están en el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) ... sufren la volatilidad del mercado mayorista, que sirve para fijar parte del término de energía que pagan en sus facturas.
Estos usuarios (más de once millones) sí que han visto incrementado el importe de su recibo desde que entraron en vigor las nuevas tarifas. Aunque probablemente no hayan tenido la ocasión de comprobarlo, puesto que muchas comercializadoras ni siquiera han entregado aún la factura correspondiente a junio.
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Es cierto que pagarán menos por el término de potencia, algo más barato ahora que con las antiguas tarifas. Pero el desembolso por la energía consumida, sobre todo si no han podido trasladar el consumo a las horas menos caras (periodos llano y valle) será considerable.
Salirse de esta espiral de precios disparatados es posible escogiendo algunas de las ofertas que están empezando a lanzar las comercializadoras, conscientes de que están ante una gran oportunidad para acercar a los usuarios al mercado libre. La ventaja de este tipo de tarifas es que, en su mayoría, ofrecen un precio fijo por kilovatio consumido.
Algunas fijan un sólo precio para todo el día. Es decir, que no tienen en cuenta los diferentes tramos horarios que trajo la nueva estructura de tarifas (punta, llano y valle). Por lo tanto, no hay que estar pendiente de cuál es el momento más barato del día para poner la lavadora u otro electrodoméstico. Hay otras que sí establecen precios diferentes. En este caso habría que compararlos con los que se están registrando estas últimas semanas en el PVPC. Se puede hacer en la web de Red Eléctrica.
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Otros, aunque son los menos, tienen tarifas indexadas al mercado mayorista o 'pool', que desde hace meses está inmerso en una imparable escalada de precios. «No es lo recomendable ahora. Sin embargo, también hay compañías que ponen un tope a ese precio de mercado», explica Laura Cardenal, portavoz del comparador Selectra.
Otro aspecto en el que hay que fijarse es en el precio del término de potencia. La nueva estructura de tarifas contempla dos periodos horarios: uno punta (desde las 08.00 horas hasta las 24.00 horas de lunes a viernes excepto los festivos de ámbito nacional) y otro valle (de 00.00 horas a 08.00 horas en los laborables y todas las horas de los fines de semana y festivos de ámbito nacional). Cada usuario es libre de establecer la potencia que quiera en cada uno de ellos.
Hay compañías que ofrecen en el mercado libre el mismo término de potencia para ambos periodos. Pero lo normal es que establezcan uno más caro para el punta y otro más barato para el valle, como sucede en la tarifa regulada. En prácticamente todos los casos este término sale más caro que el del PVPC.
«Si tienes mucha potencia contratada, te sale más a cuenta tener un precio del término de potencia muy barato. Pero en general, para potencias normales de un usuario doméstico, el gasto real está en la energía consumida», dice Cardenal. «Salvo que tengas una segunda vivienda a la que vayas de vez en cuando. Ahí sí compensa tener un precio de la energía un poco más alto, y más barato el de la potencia», añade.
La experta de Selectra recomienda, a los usuarios que quieran pasar del PVPC al mercado libre, «contratar, en la medida de lo posible, una tarifa sin permanencia, porque si en algún momento cambian los precios del mercado mayorista, estás libre de volver a la tarifa regulada».
Otra opción que suelen ofrecer las comercializadoras en el mercado libre son las tarifas planas. No significa que se pague un precio fijo todos los meses tanto por potencia como por cada kilovatio consumido. Consiste en abonar en la factura una misma cantidad de dinero todos los meses. Ese precio se calcula teniendo en cuenta el histórico de consumo en los doce meses anteriores. Una vez estimado el consumo anual que el cliente puede realizar, la comercializadora fijará una cuota mensual y un límite de consumo eléctrico anual apropiados.
En algunos casos, si el usuario consume menos que lo estipulado en la tarifa, la compañía eléctrica regulariza al final del periodo contratado el dinero pagado de más. Y lo mismo si el consumo es superior. También puede pasar que, en este último caso, la compañía deje de aplicar la tarifa plana. O que la cuota revisada para el año siguiente sea bastante superior.
A principios de año la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó un estudio de este tipo de tarifa. Su principal problema, alertaba, es «la elevada cuota fija mensual que proponen» respecto a los precios del PVPC en ese momento del año. Desde entonces el mercado mayorista, y por tanto la tarifa regulada, se ha disparado. Además, recordaba la OCU, «no son planas porque tienen límites». Laura Cardenal avisa de que algunas comercializadoras no te pasan factura a final de año si consumen más, «pero al siguiente te van a ajustar el precio».
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