Jon Rahm acudía hace un año al PGA en lo más alto del ranking mundial –bajó al segundo escalón tras finalizar en el puesto 50 en el Oak Hill Country Club, Nueva York– después de haberse coronado hasta en cuatro torneos: Sentry, American Express, Genesis ... Invitational y el Masters. Un inicio dorado de año que nada tiene que ver con lo vivido en la primera mitad de 2024. Tras fichar por el LIV en diciembre de 2023, el calendario del vizcaíno ha variado respecto al que acostumbraba a cumplir. Menos rodaje, menos ritmo de competición. Por ahí puede estar la clave del descenso en su rendimiento.
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Las cuentas son claras: las horas de juego son casi la mitad de las que llevaba en estos momentos hace doce meses. Bien es cierto que el LIV no influirá en este aspecto en la preparación para el US Open, el tercer 'major' del curso, que se disputa del 13 al 16 de junio en Pinehurst, Carolina del Norte. Rahm comparecerá en Houston la semana previa, donde sumará otras tres rondas, 54 hoyos, a su mochila. De haber continuado ligado al PGA Tour, el de Barrika sólo hubiese acudido en condiciones normales a un torneo, el exigente Memorial, que se celebrará los mismos días. La ciudad del estado de Texas será la única toma de contacto con la competición antes de afrontar otro 'grande' tras los pinchazos de Augusta (puesto 45, con +9) y el reciente PGA, donde falló el corte el viernes después de quedarse en el par.
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Segunda jornada
Se consuma la tragedia: Rahm, eliminado del PGA Championship al no superar el corte
Carlos Nieto
En 2023, Rahm disputó un total de trece torneos antes del US Open. En ellos no falló un solo corte. Además de las cuatro conquistas mencionadas, acudió al Farmens Insurance, el Phoenix Open, el Arnold Palmer, RBC Heritage, el Abierto de México, el propio PGA y el Memorial. También a The Players, considerado el quinto grande y donde se tuvo que retirar tras la primera jornada por una gastroenteritis. Por su parte, en el Match Play no superó la fase de grupos, en la que disputó tres partidos. Así, las cuentas dan un total de 48 rondas. Este año, en un LIV a tres días y sin cortes, ha jugado siete de las catorce citas previstos en la liga saudí. Esas 21 rondas, más cuatro en el Masters y dos en el PGA, hacen un total de 27. Algo menos de la mitad, en comparación con su anterior rutina.
Impulso anímico
En Mayakoba (México), Las Vegas, Yeda (Arabia Saudí), Hong Kong, Miami, Adelaida (Australia) y Singapur finalizó entre los diez primeros, siendo el único de toda la liga en hacerlo. Pero las buenas sensaciones que tenía –«Es la primera vez que me pasa venir jugando bien y que no me salgan las cosas», dijo tras finalizar su recorrido en Valhalla– no se han traducido en una buena actuación. Hacerse por fin con el primer título de su era LIV en Houston bien podría valer el empujón anímico que necesita Rahm para afrontar el US Open. Después jugará los LIV de Nashville y Valderrama antes del British.
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