El donostiarra Otaegui se queda a un golpe del corte en el PGA Championship y el golf español rompe una racha de 26 años

Con el confirmado adiós del jugador donostiarra, llega a su fin el espectacular registro que mantenía España desde el PGA Championship de 1998. De en adelante, durante 26 años hasta ahora, en cada uno de los cuatro 'majors' del curso siempre ha habido un representante nacional que superó el corte. «He hecho todo lo que he podido», ha lamentado el de San Sebastián en declaraciones a EL CORREO y 'TenGolf', medios a los que ha atendido tras terminar su vuelta.

«Me he sentido muy bien, pero ha habido regalos y fallos tontos. También momentos que he jugado muy bien. En un campo largo me cuesta un poco recuperar», ha valorado el guipuzcoano, que también se ha referido al incidente con Scheffler que obligó a que los partidos se retrasaran y se recuperasen este sábado. «Me pareció todo un poco exagerado, no creo que fuese para tanto ni mucho menos. Llevarle al calabozo y todo eso... Sin saber lo que pasó creo que cualquier jugador que ve que quiere llegar al campo de golf intenta llegar para calentar y todo eso. Imagino que fue un malentendido, creo que se les fue de las manos».

La eliminación de Otaegui, que rozó la gesta tras otro día con un retraso de casi dos horas y media por la niebla, deja el camino hacia los Juegos Olímpicos tal y como estaba, una gran batalla entre el vasco (puesto 113 del mundo), Puig (109) el cacereño Jorge Campillo (113) y el barcelonés Pablo Larrazabal (131). Uno de ellos acompañará a Jon Rahm en la capital francesa. Otaegui y Puig no suman ningún punto esta semana.

«La semana que viene juego en Bélgica y luego en Hamburgo y Suecia. Voy a hacer todo lo posible para marcar el mayor número de puntos y seguir con la evolución de estos dos últimos meses -ganador del China Open hace dos semanas-. Tengo hasta finales de junio y ya se verá», ha informado el guipuzcoano sobre su hoja de ruta hasta verano.

Ganador en cinco ocasiones en el Tour Europeo, no disputará la previa para el US Open, el tercer 'major', por lo que tiene muy difícil ascender hasta el puesto 60 del ranking mundial, la barrera para estar en el próximo grande. Debería bordarlo en los tres torneos que disputará hasta entonces, buen caladero de puntos en cualquier caso en el camino a París. Más difícil lo tiene Puig, que juega en el LIV y cuya única vía es clasificarse a través del circuito americano al US Open. O recibir otra invitación, como le ha sucedido en este PGA de mal recuerdo para los españoles.