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Euskadi se ha puesto ya manos a la obra para reducir al mínimo el impacto de la marea de plástico que afecta a las costas de Galicia y Asturias. El Ejecutivo de Urkullu ha activado ya el Plan Especial de Emergencia ante la Contaminación de ... la Ribera del Mar 'Itsasertza'. Así lo ha anunciado este martes a la mañana la consejera de Medio Ambiente y Desarrollo Económico, Arantxa Tapia.
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La medida llega ante el cariz que están tomando los acontecimientos en los últimos días y pretende anticiparse a lo que está por llegar, que son los 25.000 kilos de microesferas de tereftalato de polietileno (PET), un tipo de plástico de la familia de los poliésteres muy utilizado en la fabricación de envases, que perdió el 8 de diciembre en aguas territoriales portuguesas el buque 'Toconao'. Desde ese día hasta hoy, la carga está a la deriva y está llegando a la costa de manera dispersa. También se han recogido algunos sacos con el cierre intacto.
A lo largo del día de hoy, el vicelehendakari Josu Erkoreka conformará la comisión asesora y de seguimiento que conlleva el plan de emergencia ante la contaminación costera. El objetivo es seguir de cerca las corrientes marinas para ver dónde se encuentran las microesferas de plástico y tratar de evitar que lleguen a la costa vasca. Tal y como ha confirmado Tapia, lo que se quiere es interceptarlas «en alta mar», aunque se da por supuesto que esta es una tarea muy compleja dadas las características de los pellets, su diminuto tamaño y su color semitransparente.
Para hacer este seguimiento del material a la deriva, el Ejecutivo autonómico se apoya en el trabajo de Azti y Gaiker, que a su vez están en contacto con centros de investigación de las zonas afectadas. El seguimiento lo hacen a través de modelos predictivos. Estas herramientas reproducen el comportamiento del mar, las corrientes, el viento, etc. y predicen hacia donde se dirigen las corrientes de agua. «Hasta ahora se han demostrado eficaces», precisa Tapia.
Arantza Tapia
Consejera de Medio Ambiente y Desarrollo Económico
Lo que no son capaces todavía de detallar es en qué momento los pellets llegarán a aguas vascas. «Parece que no lo harán esta semana, pero tenemos que ir día a día, en función de la simulación que hacen los expertos». En todo caso, el Gobierno vasco ya está preparando todos los medios a sus disposición para recoger los microplásticos y ha hablado con las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa para que activen sus servicios de limpieza en las playas.
La idea es poder recoger el material sin que llegue a la costa, en alta mar. Pero no es fácil por su tamaño, su escaso peso, que es casi invisible... Si llegara a las playas, Tapia es consciente de que la labor es ardua porque habría que cribar palmo a palmo la arena, como hacen los voluntarios en Galicia y Asturias. Para ello, también ha pedido a los servicios forales que se preparen y movilicen todos sus activos.
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Julia Fernández
Julia Fernández
Julia Fernández
El peligro que tienen los pellets para el medio ambiente, confirma el Gobierno vasco, tiene que ver más con una contaminación de tipo físico que con su posibilidad de resultar tóxicos, pese a que huelan como a gasolina. «Aunque estamos en una situación muy incipiente», ha precisado la consejera, su peligro tiene más que ver «con que el plástico no se degrada» y contamina el medio.
21.000 toneladas
de fuel recogieron los barcos vascos durante la marea negra del Prestige. A eso hay que sumar lo que se recogía cada día en la costa.
«El mayor riesgo está en que las aves y los peces confundan este material con alimento», ha precisado. Por un lado, porque afectaría a su sistema digestivo: se llenarían y no podrían seguir comiendo, con lo que «morirían de inanición». Pero también se está muy alerta para que estos pellets «no lleguen a la cadena trófica». Es decir, más allá de que los animales mueran, el otro riesgo es que nosotros nos comiéramos a ejemplares con microplásticos y acabaran, por tanto, en nuestro cuerpo. No obstante, la titular de Medio Ambiente ha precisado que todavía está todo en una fase de análisis.
Lo que si ha querido dejar muy claro Tapia es que el impacto de esta crisis ambiental «no tiene nada que ver con el desastre del Prestige, a pesar de ser muy importante». En este caso, los pellets son difíciles de interceptar porque se trata de un material que se mueve con rapidez, es casi transparente y tiene un tamaño minúsculo. Nada que ver, según la consejera, con las densas manchas de chapapote que cubrieron la costa hace 21 años en lo que se considera el mayor desastre ecológico de España.
El vertido de pellets
El 8 de diciembre, el buque de bandera liberiana Toconao perdió 6 contenedores frente a las costas portugesas a escasos kilómetros de aguas españolas.
Uno de ellos transporta pellets
El recorrido del Toconao
LLEGADA.
13 de diciembre a Róterdam.
Pérdida de los contenedores.
8 de diciembre en aguas portuguesas
SALIDA.
6 de diciembre de Gibraltar.
Los pellets de plástico
Miden 5 mm de diámetro y una vez en el medio ambiente, no se biodegradan y no se pueden eliminar.
ISABEL TOLEDO
El vertido de pellets
El 8 de diciembre, el buque de bandera liberiana Toconao perdió 6 contenedores frente a las costas portugesas a escasos kilómetros de aguas españolas.
Uno de ellos transporta pellets
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LLEGADA.
13 de diciembre a Róterdam.
Pérdida de los contenedores.
8 de diciembre en aguas portuguesas
SALIDA.
6 de diciembre de Gibraltar.
Los pellets de plástico
Miden 5 mm de diámetro y una vez en el medio ambiente, no se biodegradan y no se pueden eliminar.
ISABEL TOLEDO
El vertido de pellets
El 8 de diciembre, el buque de bandera liberiana Toconao perdió 6 contenedores frente a las costas portugesas a escasos kilómetros de aguas españolas.
Uno de ellos transporta pellets
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Miden 5 mm de diámetro y una vez en el medio ambiente, no se biodegradan y no se pueden eliminar.
LLEGADA.
13 de diciembre a Róterdam.
Pérdida de los contenedores.
8 de diciembre en aguas portuguesas
SALIDA.
6 de diciembre de Gibraltar.
ISABEL TOLEDO
Los pellets son microplásticos compuestos de tereftalato de polietileno (PET), que se emplean para fabricar materiales de plástico de uso doméstico, sobre todo, envases. Estaban siendo trasladados desde Algeciras a Róterdam en un mercante, que perdió seis contenedores. Uno de ellos tenía mil sacos de 25 kilos cada uno.
En esos sacos aparece impreso el nombre de Bedeko Europe, una empresa con sede en Polonia. Algunas bolsas llegaron intactas a la costa. Otras se rompieron extendiendo su material por el mar. El PET es un elemento que al mezclarlo con el resto de componentes para hacer plástico, dota al nuevo material de mayor ligereza, resistencia al desgaste, muy buena barrera contra el CO2, la humedad y el oxígeno, y mayor transparencia.
Su peligrosidad no tiene que ver tanto con la toxicidad, pese a su olor a gasolina, como al impacto en la cadena trófica. La experta en tecnologías pesqueras sostenibles de Azti, Oihane Cabezas Basurko, asegura que se trata de bolas «bastante inertes» y su impacto es «más físico». Progresivamente, explica, se biodegradan y se irán haciendo fragmentos más pequeños. «Con el tiempo, podríamos hablar de toxicidad pero, en este momento, es más físico», ha agregado.
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