«Mi parte de Cantora está en venta», anuncia Kiko Rivera

El objetivo de Kiko no es solo su progenitora, su tío Agustín también está en la diana. «Siento pena por él, pero dentro de esa pena también podemos incluir un poquito de rabia. Creo sinceramente que es uno de los responsables de cargarse la vida de mi madre», comentaba. Harto de enredos y herencias incumplidas, el vástago ha tomado una cruda decisión. «Hay varios interesados en comprar mi parte de Cantora, así que mi madre igual se encuentra dentro de poco a alguien tomando café allí. Me está llamando un montón de gente para comprar», avisó. Y dio más pistas: «Ahora mismo lo vendería con un lacito, y no por el precio que realmente tiene, sino más bajo. ¡Ojalá me la quite de encima!».

El momento más tenso de la noche se vivió cuando Belén Esteban le recriminó que se había pasado en muchas de sus declaraciones. Kiko aseveró entonces que su madre también ha hablado, «pero por detrás», precisó. Y relató que varios periodistas y amigos han recibido mensajes de la cantante poniéndole verde. «Ha llegado a decir que estoy drogado», exclamó. Esteban no cejó en su empeño y siguió reprochándole algunas de sus actitudes. «Si tanto quieres a mi madre llévatela quince días a tu casa», le soltó el entrevistado enojado. Y la 'princesa del pueblo' estalló: «¡Yo ya tengo a la mía!». La tensión se notaba en el ambiente y la colaboradora continuó censurando. «Si yo amo a mi madre no le quito la piel a tiras», afeó. Rivera zanjó el tema con un «anda ya, no me jodas».

Para tratar de calmar las aguas, Belén argumentó que su intención solo es conciliadora. «Yo solo digo que es mejor que arregléis las cosas y que una madre es una madre», apuntó. Entonces quiso preguntar al entrevistado qué haría si su madre se pusiera mala y tuvieran que ingresarla en un hospital. «Iría a verla, lo que no se es si me dejarían entrar», ironizó Kiko. El periodista Antonio Rossi le contó entonces que había escuchado un mensaje de audio de la tonadillera, «y la frialdad con la que habla de ti asusta», apuntó. «Pues asustada debería de estar ella con la que se le viene encima», remató el 'pinchadiscos'.

«Nadie sabe los verdaderos motivos que me han llevado a esto, pero habla un hijo que está hasta los cojones», declaraba el protagonista de un folletín que comienza a interesar al erario público. «Yo no soy el culpable de que Hacienda esté investigando a mi madre», puntualizaba Kiko, aunque tampoco le extrañaba. «Mi tío bloquea el móvil a la gente a las que le deben dinero», acusaba e iba más lejos: «Mi madre quiso coger el dinero que me llagaba a mí de 'Gran Hermano'. Decía que era para la letra de mi piso. ¡Mis cojones!», explotaba. «Yo tengo mi familia, que son mi mujer y mis hijos, y no quiero saber nada de mi madre y mi tío. Se acabó. Y voy a ir a muerte», avisaba anunciando demandas «y lo que haga falta».