Kiko Rivera: «Mi madre me ha engañado y me ha robado»

Joseba Fiestras

Viernes, 13 de noviembre 2020, 23:59

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Los primeros minutos de 'Cantora, la herencia envenenada' fueron demoledores. «Me siento fatal, para mi esto es muy difícil. Me parece lamentable tener que venir a televisión a enterarme de lo que ha pasado con la herencia de mi padre porque mi madre no ha tenido el valor de sentarse conmigo y explicarme las cosas», analizaba el joven ante Jorge Javier Vázquez. «Me ha engañado y me ha robado», decía tajante. Y continuaba: «Jamás pensé que me pasaría esto, no voy a poder perdonar a mi madre jamás». Sus palabras eran extremadamente duras y las pronunciaba aferrado a unos papeles que, según el Dj, le habían desvelado toda la verdad. «Yo solo me creo lo que tengo aquí», zanjaba.

«Está cegada por el dinero», afirmaba Kiko refiriéndose a la tonadillera, e iba más allá: «En su escala de valores está antes el dinero que sus hijos». Las embestidas surgían en cascada ante los focos. «Yo me he fiado de mi madre al cien por cien, si es que creo que he tenido hasta complejo de Edipo. Para mí era lo más grande y todo lo que decía iba a misa. Y de repente te pegas una hostia monumental», explicaba el entrevistado sujetando fuertemente la carpeta que contenía las supuestas trampas. «Si después de esto no es capaz de llamarme es que no tiene corazón. Y yo ya se que no lo tiene, por lo menos conmigo», añadía. Para argumentar su indignación y dolor, animaba al presentador a que le preguntaran a Pantoja a ver quién era el doctor que lo trató durante su proceso de desintoxicación. «Todo lo que ha hecho conmigo es un paripé. Muy torpe tenía que ser para no saber que tenía problemas con las drogas. ¡Pero si es que ha hecho paripé hasta con eso. Que le pregunten a ver cómo se llamaba mi médico, a ver si lo sabe», retaba.

«Lo que ha hecho no tiene perdón de Dios», insistía Kiko, rememorando cómo nunca se acercó a conocer a su abuelo porque ella le presionaba para que no lo hiciera. «No me valoraba y sigue sin hacerlo. Siempre echaba para atrás mis proyectos. He llegado a pensar que me tenía celos», reprochaba afligido. «Yo he vivido en el desconocimiento», aclaraba y Jorge Javier le preguntaba a ver si consideraba a su madre buena persona. El invitado arrugaba el ceño y se pensaba la respuesta. «Según esto, no», confesaba mirando otra vez los papeles que custodiaba. «No quiero llevarla ante un juez, pero si no tengo más remedio…», avisaba exigiendo de nuevo una explicación por parte de su progenitora. «Tengo el dolor de un hijo al que se le ha engañado y sea donde sea me lo tendrá que explicar», advertía. «La vida de mi madre es una gran mentira que ella se cree», deducía Rivera y anunciaba mirando a cámara: «Ahora te has quedado sola de verdad».