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Está claro que ahora mismo Isabel Pantoja es la piedra angular de Telecinco. Cuando nadie de su entorno se acerca a un plató, ellos se buscan la vida para generar daños colaterales. La cadena optó por ofrecer un especial de 'Socialité' en el que anunciaron a bombo y platillo que contaban con un hombre que ha mantenido una relación con la tonadillera. ... Y lo habían anunciado como alguien que terminaría por desenmascararla. Bien, pues tras poco más de media hora de planos de piernas y manos que proponían suspense, el invitado era un señor que fue novio de la cantante cuando ésta tenía catorce años. Francisco, que así se llamaba el personaje, contó que trabajaba en una cafetería de un tablao flamenco. «Y Chiquetete trajo a Maribel, dijo que cantaba muy bien y empezó a trabajar allí», narraba el entrevistado. «Me fijé en ella poco a poco y me fui enamorando», desvelaba. Y le dio su primer beso en el aeropuerto cuando se despidieron, «y con el consentimiento de su madre», advertía. Y poco más. No hubo bomba ni explosión ni gaitas. Cinco minutitos de gloria para el señor y para casa.
Las que sí estallaron fueron las redes sociales. «Lo de 'Socialité' no tiene nombre, ¡vaya estafa! Iros al carajo», reprochaban en Twitter. «Se rumorea que va a ir el pediatra que atendía a la Pantoja el domingo a 'Socialité'», ironizaba otro. «Vaya inocentada de María Patiño hacia nosotros. Ya no me engaña más, se acabó», protestaban. Los cebos que habían creado para mantener a la audiencia en vilo les pasaron factura y no es la primera vez. El pasado sábado proclamaban que estaban esperando la llegada de Isa Pantoja a Cantora. «Nos encontramos aquí esperando este ansiado reencuentro», anunciaba una de las reporteras del programa. Pero no era verdad, la hija de la tonadillera no había salido de 'La casa fuerte', otro programa de la casa, por lo que esa reunión nunca se produjo. Y no fue hasta el último minuto cuando la periodista informó de que allí no iba a aparecer nadie.
Poner 'Socialité' en 'prime time' a ver qué pasa sonó a experimento fallido. Rellenaron el espacio con noticias sinsorgas que revoloteaban en torno a Pantoja y los suyos. Todo con muy poco fuste. Que si habían ido al barrio donde nació la artista para ver qué opinaban sus familiares, que si se había olvidado de ellos, que si a su madre le llamaban 'la lechuga' porque se dedicó a la verdulería, que si el rechazo que le tienen sus allegados es tan grande que han quitado el nombre de su buzón para que nadie los relacione con ella, que si en la adopción de Chabelita hay sospechas de corrupción… En fin, una ensalada sosa y con poco aliño que no convenció a nadie. ¡Ah!, también revelaron que un repartidor había visto a Isabel Pantoja paseando con sus gatos por Cantora, y de ahí dedujeron que les cuenta a los mininos sus penas porque no tiene a nadie con quien hablar. «Ha dado permiso a sus trabajadores para que nadie la vea así, que no haya testigos», comunicaban. Y todo con tantas ínfulas que parecía que estaban narrando el comienzo de la III Guerra Mundial. «Está muy tocada anímicamente», descubría Patiño. Para no estarlo. Lo del 'Socialité' especial fue un globo que se fue deshinchando poco a poco hasta quedar en un trocito de plástico inservible que pocos querrán volver a inflar.
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