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Jon Rahm ha anunciado que no partipará en la edición del US Open que arranca este jueves. El golfista vizcaíno ya había encendido todas las alarmas en su primera aparición en el campo de Pinehurst N°2 al comparecer ante los medios con una chancla en ... su maltrecho pie izquierdo, en el que tiene vendado dos dedos, el meñique y el conjunto. Una dolorosa herida que le llevó a abandonar en el LIV de Houston el pasado sábado, después de que el viernes hubiese manifestado molestias y jugado con dificultad.
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«Después de consultar con varios médicos y mi equipo, he decidido que lo mejor para mi salud a largo plazo es retirarme del US Open Championship de esta semana. Decir que estoy decepcionado es poco. Deseo que todos los participantes tengan la mejor suerte posible. Le quiero agradecer a todo el personal de la USGA, los voluntarios y la comunidad de Pinehurst por organizar lo que estoy seguro será un campeonato increíble. ¡Espero volver a la acción lo más pronto posible!», reza el comunicado del propio jugador vasco.
After consulting with numerous doctors and my team, I have decided it is best for my long term health, to withdraw from this weeks US Open Championship. To say I’m disappointed is a massive understatement! I wish all my peers the best of luck and want to thank all of the USGA…
— Jon Rahm Rodriguez (@JonRahmOfficial) June 11, 2024
Ahora se ha conocido cómo se produjo el percance físico y el estado en el que se encuentra el ganador de este 'major' en 2021. «Estoy preocupado. Está mejorando, pero definitivamente me duele», eran las primeras palabras que pronunciaba el de Barrika ante los medios de comunicación desplazados hasta este rincón de Carolina del Norte, entre los que se encuentra EL CORREO. Este martes ya pensaba en no entrenar hasta que fuera examinado por un nuevo especialista, cuya valoración ha frustrado sus opciones de competir.
«Sigo con dolor y sin saber lo que voy a hacer», lamentaba Rahm a primera hora de este martes. «Voy a ver si encontramos un especialista que pueda limpiar lo que haya que limpiar y que nos diga. A ver si hoy mejora y se cura la herida lo antes posible, no es la infección lo que me tenía más preocupado porque con antibióticos ha mejorado bastante», explicaba el vizcaíno, al que pese a la adversidad se le vio relajado. Incluso bromeó sobre su estado: «Mis problemas de pie siempre eran en el derecho, eso me decía siempre mi ama...».
Rahm fue bastante claro al explicar cómo surgió su dolencia y los pasos a seguir: «Lo que parecía un callo, una ampolla, me empezó a doler. Quitaron la piel de la superficie y de repente había un agujero. Con una linterna puedes ver lo que hay dentro, literal. Si se humedece la infección puede volver, por eso tengo este apaño».
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«Me empezó a doler la semana pasada, antes de Houston. Cuando vine aquí (Rahm varió su habitual rutina y quiso conocer el martes el campo de un 'major') no me dolía nada. Ya el viernes, jugué con dolor y pastillas. El sábado me dieron una inyección, una anestesia que tenía que haber durado la vuelta entera. En el calentamiento, cojonudo. En el primer hoyo muy bien, pero el segundo en la calle ya me dolía y lo pasé mal.... Y cuando pegué el swing del diez, mi sexto, me dije: '¿Puedo jugar? Sí. ¿Me voy a hacer daño? Seguro'. Y decidí no jugar», explicó el de Barrika con todo lujo de detalles.
«Cuando volví vimos que la infección se había expandido. Drenaron todo lo que pudieron con antibióticos para que la herida respirase. Por suerte la infección está bajo control, pero el dolor sigue ahí». ¿Dónde le duele exactamente a Rahm? En una zona crucial para el desarrollo del juego. «Es en la parte del pie izquierdo que apoyo cuando le pego a la bola, todo mi peso va justo a ese punto. En el pie derecho no hubiese sido un problema, incluso en otros dedos del izquierdo. Es una zona que tiene cierta intensidad», indicó. Al realizar el swing su pie izquierdo se gira completamente, soportando el peso en la maltrecha zona. Las altas temperaturas, por encima de los 35 grados, de Houston tampoco ayudaron, pero el vizcaíno no lo ha puesto como excusa ya que «ha habido semanas de mucho más calor como Singapur. Y vivo en Arizona», recordó.
Ya Rahm apostaba por aparcar su participación el torneo antes de la confirmación definitiva. «No lo sé, como competidor te digo que sí, pero llega un punto en el que si no puedo salir a ganar o si puedo hacerme más daño no sé si merece la pena arriesgar el resto de la temporada». Lo que está claro es que de no tratarse de un 'major' Rahm no forzaría la máquina: «Si no fuese un grande no estaría aquí».
«Vamos a mirar un especialista por la zona más que nada para descartar otra cosa. Por el nudillo del dedo al lado del meñique hay irritación. Tenemos un especialista en Charlotte, pero está a dos horas. La cura la puede hacer un doctor de aquí», añadía el de Barrika. Por la tarde, alrededor de las 17 horas, las 23 en España, se confirmaba su retirada.
Houston fue el tercer escenario que vio bajarse a Rahm de un torneo en curso. Tras los dos anteriores (Memorial 2021 y The Players 2023) Rahm consiguió ganar los siguientes 'majors', el US Open y el Masters. «No es lo mismo, aquellas circunstancias –coronavirus y gastroenteritis– fueron diferentes. Esto es mala suerte, pero prefiero verlo como que siempre que pasa algo malo algo bueno va a pasar. No quiere decir que sea una victoria en lo golfístico, sino en mi vida personal».
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