Un precedente que levanta el ánimo de Rahm

Este miércoles afrontará su primera ronda de entrenamiento para conocer a fondo los detalles de un recorrido que ya acogió el US Open hace una década. El 'León de Barrika' ya acudió a este lugar el martes de la semana pasada en una decisión nada frecuente en su rutina. Consideraba Rahm que tras sus chascos en Augusta y el PGA algo debía cambiar. Y además, se agarra a un sorprendente precedente para afrontar con optimismo la tercera gran cita del calendario. La de Houston fue la tercera retirada que ha sufrido en su carrera. Los datos dicen que el siguiente 'major' que juega después de abandonar un torneo acaba en... victoria.

La primera vez que el vizcaíno se vio obligado a decir adiós de forma prematura a un campeonato sucedió en plena pandemia. Junio 2021. The Memorial se presentaba, al igual que en esta ocasión para los que permanecen fieles al PGA, como el último torneo antes del US Open. Pero al de Barrika le diagnosticaron su positivo en coronavirus en el peor momento posible, ya que lideraba el torneo con claras opciones de triunfo. Dos semanas después, ya recuperado, compareció en Torrey Pines, California, y abrochó su primer grande. A sus 26 años inscribió su nombre en la historia y mandó un serio aviso a navegantes ante la confirmación de lo que ya muchos sabían. Que ese chico que había sido número uno del mundo amateur estaba tocado por una varita. Ese mismo verano volvería a contagiarse justo antes de los Juegos Olímpicos, despidiéndose de Tokio.

La segunda vez que Rahm se retiró en medio de un torneo fue en el último The Players, el considerado el quinto grande, por una gastroenteritis. Sucedió en marzo de 2023. Y aunque luego jugó el Match Play, después llegó a Augusta para hacer historia. Se convirtió en el cuarto jugador en vestir la chaqueta verde después de su ídolo Severiano Ballesteros, a quien le dedicó su triunfo, José María Olazabal y Sergio García. Fue, de hecho, el último triunfo de Rahm, que inició 2023 a lo grande, con las conquistas del Sentry, American Express y The Genesis y lo terminó fichando por un LIV al que no termina de cogerle el tranquillo.

Si después de no superar el corte en el PGA Championsip retrocedió dos puestos, cayendo del quinto al séptimo y saliendo del top-6 casi un lustro después, Rahm ha comenzado la semana en el octavo escalón del ránking mundial, una clasificación que no refleja a la perfección el estado de forma de los jugadores. ¿Por qué? Porque el formato del LIV, a tres días y sin cortes, no convence. Después de intentarlo en varias ocasiones, los mandamases del circuito saudí se rindieron en su cruzada de que sus torneos contasen para la clasificación, que sigue premiando al golf tradicional, de cuatro días y con cortes.

El noruego Viktor Hovland y el sueco Ludvig Aberg, dos de las nuevas sensaciones del golf mundial, le adelantaron tras su errático periplo por Kentucky y ahora es Collin Morikawa quien arrebata al vizcaíno la séptima posición. Era cuestión de tiempo que el californiano le superara. Es uno de los jugadores más en forma, candidato a todo en cualquier torneo. En el PGA peleó por la victoria y en el reciente Memorial ha sido segundo. Por cierto, Scottie Scheffler afianza su liderazgo en la tabla tras su triunfo. Se trata del quinto título para el mejor del planeta, que ya ha conquistado este año el Arnold Palmer Invitational, The Players, Masters de Augusta y RBC Heritage. Es por tanto el candidato a vencer en el US Open, torneo que nunca ha ganado.