Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El espíritu navideño en demasiadas ocasiones se convierte en un pequeño demonio que provoca peleas, discusiones y desencuentros familiares. En muchas casas, a partir del 24 de diciembre, regresa el desafío de cada año: ¿habrá paz o el reencuentro acabará en conflicto? Parece que no ... es tan fácil, simplemente, disfrutar de la familia, la comida, las risas y el intercambio de opiniones y visiones del mundo. Se trata de una impresión que las sexólogas solemos escuchar y consiste en cierto alejamiento de otros familiares debido a las diferentes formas de ver algunos temas sociales. No nos referimos a la pandemia, que también provoca opiniones encontradas, sino a aquellos asuntos que solemos desarrollar en esta sección. Pasemos a indagar sobre ellos, para cuidarnos y cuidar a los demás, gracias a la ayuda de la psicóloga y sexóloga Paula Pontes Macarulla.
- Parejismo. No es nada raro que un familiar con el que tenemos poco contacto aproveche uno de estos encuentros para saber si ya tenemos novia o novio.
- Si ya tienes cierta edad (generalmente, a partir de los 30) y no tienes pareja, pareces un bicho raro y si manifiestas no querer tenerla, más aún. En el hombre suele ser más indirecto, sólo esperando que sienten su atolondrada cabeza (expresión que escasamente se usa con ellas).
Yendo aún más allá, si resulta que tu relación escapa de la norma (heterosexual y monógama), prácticamente ni te planteas abrir ese melón. Y si lo haces, los mismos que te preguntaron, renuncian a indagar más en el tema, por lo menos delante de ti.
- Presunción de heterosexualidad. Resulta que vivimos en una sociedad donde se da la presunción de heterosexualidad, es decir, se es heterosexual a no ser que se demuestre lo contrario. Entonces, en una comida o cena familiar, lo más seguro es que la expectativa vaya por ahí. Como ya hemos dicho, ante ciertas preguntas indiscretas, algunas personas pueden sentirse violentadas.
- Maternidad obligatoria. Otra de las expectativas, de nuevo, si somos mujeres, el famoso instinto maternal. En este tipo de encuentros, parece que todas deben tener el deseo de ser madres. Muchas veces, con la justificación de alguien ajeno a ti, por ejemplo, una madre que quiere ser abuela. Además, si expresas que no te apetece ahora o que has decidido directamente no tener hijos, siempre está el manido «ya te llegará» o esa especie de velada amenaza sobre que «se te va a pasar el arroz».
- Debate sobre el feminismo. Después de estas cuestiones tan de rigor, llega la hora en la que se abre una ronda de grandes debates. Uno usual es el del feminismo, puesto que va muy unido a los temas ya planteados. En efecto, suele ser más habitual que un familiar masculino saque el tema a colación, sobre todo, si sabe que en la mesa hay alguien que tenga esas ideas, dando paso a un encendido debate, comparable a los del Congreso de los Diputados, con un resultado similar, escasa capacidad de diálogo y acuerdo.
Llegados a este punto, alguien podría tildarnos de exageradas, dado que sus encuentros son un remanso de paz. Por supuesto, que pueden serlo, pero hay veces que equivocamos la tranquilidad con el estar todos a gusto. Si se insiste en buscar detalles privados de un familiar sin que éste muestre abierta disposición a contarlos, si se habla solo en una línea de pensamiento sin que los demás cuenten su opinión o aquella persona que no cumple el estereotipo (por estar soltera, ser gay o ser feminista) no está cómoda para expresarse, no es un clima idílico.
Si, por nuestra parte, nos gustaría ayudar a que estas personas tengan mayor espacio de expresión y se sientan cuidadas, allá van unas ideas para el siguiente encuentro familiar:
- Respeta la intimidad. Por mucho que la otra persona sea un familiar y, más si cabe, menor a nosotros (como un nieto, sobrino o hijo), tienen derecho a la privacidad. Nada de anunciar cosas sin su permiso («¿sabíais que tiene novia?») o presionar para que nos las cuenten (aunque sea con buena intención).
- Escucha. Si quieren contarnos algo con libertad, trata su situación con respeto ofreciendo ayuda si la necesita. Además, por mucho que exprese una opinión diferente a la nuestra, no debemos desmerecerla, porque siempre podemos aprender algo de ella. Y no sólo eso, también algo más de esa persona a la que, a priori, apreciamos.
- Valida. Con esto no queremos decir que apoyes y estés de acuerdo con lo que la otra persona esté expresando, sino que aprecies y comuniques que lo que esa persona está aportando, es importante y está siendo escuchada. De esta manera, tanto tú como la otra persona seréis más conscientes y empáticos hacia el otro, haciendo que el debate sea más armonioso y fructífero.
Si, finalmente, eres una de las personas que se ha sentido incómoda por alguna de estas cuestiones, decirte algo muy sencillo. Este tipo de encuentros familiares no tienen que convertirse en un lugar donde dar explicaciones de tu situación, hazlo sólo si te sientes preparado. Aunque cueste y en ocasiones te salga tu lado más reivindicativo, es importante saber diferenciar cuáles son las conversaciones que merecen la pena de las que no. Enfrentarse a alguien que habla sin respeto es una ardua tarea que en muchas ocasiones nos hace más mal que bien, por lo que aprender a soltar puede ser lo más sano para nosotras mismas. Si decides embarcarte en la misión y adentrarte de lleno en la cuestión, nuestro consejo es que respires hondo, mantengas la calma y lo hagas desde la empatía y el amor (aunque cuesta, mucho).
Al final, buscamos cambiar los malos patrones relacionales, fomentando el respeto y la diversidad, por lo que nuestra intervención a de estar en sintonía con lo que buscamos. Por último, ten en cuenta que muchas personas no intervienen, pero sí escuchan y tu mensaje puede influir y llegar más lejos de lo que parece. Aprovéchalo.
Si quieres contactar con el autor, Aritz Resines Ruiz, o con su colaboradora de esta semana, Paula Pontes Macarulla, puedes encontrarles en www.xelebreak.com.
Más artículos de Aritz
Aritz Resines Ruiz
Aritz Resines Ruiz
Aritz Resines Ruiz
Aritz Resines Ruiz
Aritz Resines Ruiz
Aritz Resines Ruiz
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.