El Ayuntamiento se abre a instalar más cámaras de seguridad para el control de la delincuencia

Bilbao cuenta con medio centenar en el barrio de Bilbao La Vieja de forma permanente. En Aste Nagusia se autorizaron otra quincena por el recinto festivo. Las imágenes son visionadas desde el centro de mando y control de la comisaría de Miribilla, aunque los agentes pueden acceder también a las grabaciones de otras instituciones para la resolución de delitos. El pleno dio luz verde a esta enmienda gubernamental a una propuesta del PP, de quien partió la moción original.

Durante el debate salió a colación que fue precisamente una de estas herramientas la que permitió a las fuerzas de seguridad identificar con rapidez a la raptora del bebé del hospital de Basurto, razón por la que los partidos de izquierda apuntaron que ya se funciona a buen nivel con el actual sistema. Los agentes reconocieron, sin embargo, dificultades porque no pudieron acceder en plena noche a las grabaciones que efectúan los comerciantes. La edil de Seguridad puntualizó que «no es nuestro modelo llenar Bilbao de cámaras, no son la panacea ni la solución a todos los problemas», para seguidamente invitar al PP a tratar todos los temas relacionados con la seguridad en la mesa del Pacto, «fuera del foco mediático».

El PP registró la propuesta antes del suceso de Basurto, al considerar que la videovigilancia es fundamental en la prevención y resolución de delitos en puntos críticos. Aludió, como ejemplos, a la oleada de robos en Santutxu o la paliza a un supuesto ladrón en el parque de Doña Casilda. «Si con cámaras hay menos robos, me conformo -aseguró la portavoz popular, Raquel González-. Facilitan la prevención y la labor de los propios agentes de cara la identificación de delincuentes. Son imprescindibles para dificultar la comisión de delitos».

Elkarrekin Podemos y EH Bildu se abstuvieron en la iniciativa. Rechazan la posibilidad de que se instalen más sistemas de videovigilancia por las calles con el aval municipal. «Se deja entrever que se va a valorar esta medida y no necesitamos más cámaras en Bilbao», dijo Carmen Muñoz, de la formación morada, quien adujo que los expertos mantienen que su instalación masiva no mejora la seguridad a medio plazo. «Solo actúa sobre los síntomas y no sobre las causas: la desigualdad, los problemas de cohesión social y de convivencia», argumentó.

«Es una medida injustificada, innecesaria y que atenta contra la intimidad. Solo se plantea porque el PP tiene una obsesión con el control social», sostuvo Jone Goirizelaia, la portavoz de EH Bildu, que defendió la inversión en políticas sociales y en prevención como una fórmula más eficaz que las medidas restrictivas y policiales.