Bilbao «privatiza» los precios de los polideportivos

Desde el equipo de Gobierno se ha replicado que todos los grupos municipales tienen representación en los consejos de administración encargados de aprobar las tarifas. Pero la oposición cree que hay gato encerrado y que la maniobra está relacionada, de una forma u otra, con la adjudicación del nuevo equipamiento de La Casilla, que se pondrá durante cuatro décadas en manos del gestor deportivo que se ocupe de su construcción. Los precios para el usuario deberán estra regulados por Bilbao Kirolak. Parte de la oposición considera que las tarifas crecerán, y desde el PP también se teme que se haga, con esta modificación, competencia a los gimnasios de Bilbao.

Elkarrekin Podemos, a través de dos enmiendas, ha tratado sin éxito que las tarifas se debatan en los consejos de administración y después sean refrendadas por el Pleno. «Todo se hará de forma menos democrática. Lo que ha quedado claro es que no quieren que esas tarifas pasen por el Pleno, y no se sabe por qué», ha apuntado Xabier Jiménez. «¿En base a los intereses de quién se ha tomado esa decisión? Se avanza hacia la privatización y de sacar de la esfera pública decisiones relevantes, como precios que afectan a mucha gente», ha dicho. Desde el PP, Carlos García ha denunciado la «opacidad» que implican las modificaciones y cree que los cambios se realizan para competir contra los gimnasios privados «que tantos puestos de trabajo generan en Bilbao» y que se perjudique al sector. «No se beneficia ni a la transparencia, ni a los precios que van a pagar los bilbaínos, ni al sector».

Desde EH Bildu, Alba Fatuarte ha explicado que se les convocó de forma urgente al consejo de Azkuna Zentroa el día anterior para votar la modificación de los estatutos, pero que tuvo que hacerlo sin documentación. El punto se leyó a viva voz. «Las cosas se han hecho mal y con prisas y no vemos razones, no entendemos el por qué. Todo esto ha sido rápido y chapucero», dijo. Bruno Zubizarreta también se ha opuesto a la decisión, que cree que no hace si no ahondar en el modelo de privatización de los servicios deportivos que se inició en 2008, por el que la mayoría de los servicios están subcontratados. Ha acusado al Gobierno local de «entrar en la batalla de precios con los entes privados. Se pretende competir con los gimnasios privados. Y La Casilla es un elemento clave, porque se va a entregar un servicio público a un grupo de inversión»

Por parte del equipo de Gobierno, Marta Ajuria ha expuesto que el Ayuntamiento solo se ha puesto en marcha esta medida para ajustarse a la nueva jurisprudencia y que no va a afectar en nada a los ciudadanos. De hecho, ha explicado que los concejales tendrán más oportunidad de discutir las tarifas en el seno de los consejos de administración que en la actualidad. En estos órganos e podrá realizar un «debate más sosegado» y se pueden tomar decisiones más acertadas sobre los servicios que se prestan, ha añadido el edil Gonzalo Olabarria, que ha reiterado «que compete a los consejos de administración de las empresas que prestan esos servicios aprobar los precios, y no al Pleno». Además, expuso, «los precios privados obligan a realizar un análisis de mercado y deben ofrecerse en una cuantía similar, lo que destroza a la competencia son los precios excesivamente subvencionados, no los privados». La edil de Deportes, Itxaso Erroteta, ha añadido que el Pleno seguirá controlando los presupuestos y cuentas tanto de Bilbao Kirolak como de Azkuna Zentroa.