Hay que buscar soluciones urgentes, si las hay

Los goles y los resultados, claro, porque en los últimos tres partidos el Athletic ha encajado siete goles, dos, dos y tres frente al Valencia, el Villarreal y el Celta, y ha sumado siete puntos. Lo verbalizó Unai Simón después del partido: «Estamos solventando muy bien los agujeros de la defensa con el acierto de los delanteros». Siempre habla claro. «Tenemos que ser más contundentes en defensa».

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Ya empezaba a mosquear un poco que, en los choques anteriores, Unai, que le hizo una parada descomunal a Aspas en el penalti, hubiera sido uno de los mejores siempre. Jornada a jornada. El portero, último baluarte defensivo, resistía, y sigue resistiendo a pesar de los goles que ha encajado, pero el problema, de difícil solución, está ahí, sobre todo en el centro de la defensa. Las ausencias intermitentes de Yeray, que ha visto desde la grada más partidos que desde el campo, es un inconveniente grande, y más todavía desde que Iñigo Martínez se despidió camino de Barcelona, donde, en las últimas jornadas, está desarrollando un notable rendimiento. Iñigo fue el mejor del Athletic los tres últimos años. Hizo bueno a cualquier compañero que se alineaba en él centro de la defensa junto a él, y ya no está.

No se han buscado soluciones, tal vez porque no las hay, pero están jugando Vivian y Paredes prácticamente todas las jornadas y la situación en la defensa es grave. Cualquier entrenador dirá que la defensa no son solo los centrales, pero da la sensación de que sus compañeros tiemblan como flanes cuando el balón ronda el área rojiblanca. Y no es cuestión de criticar la forma de juego del Athletic, porque con la línea adelantada, el equipo de Valverde decide arriesgar, y es algo que la mayoría de las veces da sus frutos, y en un contragolpe le pueden sorprender a cualquiera, pero es que parece que falta contundencia también cuando el equipo se cierra. El segundo gol del Celta es un ejemplo, con la pelota dando botes de un lado a otro, dentro del área, hasta que le llegó franco a Bamba para fusilar desde el borde del área.

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Es de suponer que la dirección deportiva estará trabajando en alguna solución defensiva, no solo el entrenador, que juega con lo que tiene, porque por muchos gráficos que enseñen, por muchos power point que proyecten, no se puede tapar que el Athletic tiene un gran problema defensivo, que puede agravarse más si se les seca el pozo a los delanteros. Y lo mejor es hablar de estas cosas cuando (casi) todo marcha viento en popa.