El que tuvo, retuvo, dice el refrán, que en el caso del fútbol es verdad, y aunque a menor velocidad que hace unos años, que han pasado para todos, y para los futbolistas más, todavía se pueden encontrar detalles de lo que fueron quienes se ... pusieron a las órdenes de Iribar y Clemente para enfrentarse al Oporto Vintage. Que luego dirán del Rubio de Barakaldo, y aquel enfrentamiento que dividió al Athletic en los años ochenta, pero alineó como titular a Manolo Sarabia, que duró en el campo apenas diez minutos porque los años siguen pasando, pero bastaba fijarse en sus movimientos para que quienes no le vieron jugar, que tal vez eran mayoría en la grada, se hicieran una ligera idea de lo que se perdieron; de lo que los de su generación ganaron.
Publicidad
Con sus botas negras, ese color sí que es vintage, le dio alegría al juego del Athletic, mezclándose con otras generaciones, la de Julen Guerrero y Orbaiz, la de Iraizoz, la de Gabilondo o la de Bittor Alkiza.
Noticias relacionadas
Javier Ortiz de Lazcano
Con el subidón del partidazo del Athletic frente al Atlético de Madrid, de esa victoria que eleva la moral de la tropa a límites insospechados, todo se veía de color de rosa en San Mamés. De hecho, tal vez se pueda considerar a los protagonistas del partido liguero, como los teloneros del choque de verdad, el que jugaron las figuras que fueron y que serán para siempre. No en vano, el Atlético, en su origen Athletic de Madrid, fue la sucursal rojiblanca en la Villa y Corte, cuando los futbolistas tenían que pagarse de sus bolsillos las camisetas y los balones, y los maquinistas del tren de Bilbao a Algorta, se mostraban comprensivos con los «sportmen» y reducían la velocidad para que se bajasen al pasar por las campas de Lamiaco.
Athletic
Iraizoz; Luis Fernando (Alkiza), San José (Larrainzar), Alkorta (David López), Txato Núñez (Amorebieta); Orbaiz (Beñat), Gurpegui (Iturraspe); Susaeta (Javi González), Guerrero (Larrazabal), Gabilondo (Ibai); y Sarabia (Toquero). También jugaron Ainhoa, Ibarra y Aduriz.
2
-
3
Oporto
Rui Barros; Pena (Malafaia), Paulo Assunção, Ricardo Costa, Marek Cech; Bruno Vale, Ricardo Silva, Maxi Pereira, Rubens Júnior; Gaspar (Djalma) y Manuel José (Filipe Oliveira).
Goles: 1-0, Ibai. 1-1, Ruiz Barros. 1-2, Oliveira. 1-3, Djalma. 2-3, Aduriz.
Árbitro: Xabier Losantos Omar.
Después de unos prolegómenos –maldita palabra–, en los que el presentador se inventó un femenino de testigo, «testiga», que solo lo había utilizado Chus Lampreave en «Mujeres al borde de un ataque de nervios», para referirse a la religión que profesaba, se produjo uno de los actos tal vez más en comunión con los valores del Athletic, el pasamanos entre los veteranos y los jóvenes, representados por los clubes convenidos.
Publicidad
Y luego el partido, y algunas situaciones sorprendentes, como comprobar que Luis Fernando, que está a punto de cumplir 60 años, y tiene ya el pelo blanco, aguantó a pie firme casi todo el partido. Sólo se retiró al final, para dar entrada a Eli Ibarra. Fue también el momento en el que apareció en el césped Aritz Aduriz, y entonces, a pesar de que ya se había marchado mucha gente, San Mamés fue un clamor, y más cuando en el último instante marcó un penalti al estilo Panenka para acortar la diferencia en el marcador que terminó 2-3 favorable a los portugueses.
Marcó primero Ibai Gómez, con su característico disparo con el exterior, pero en la segunda mitad, tal vez porque Clemente se equivocó con los cambios, que a alguien hay que echarle la culpa aunque no la tenga, y después de tantas veces que se las han echado no le importará mucho, el Oporto marcó tres goles, obra de Rui Barros, Oliveira y Jalma. Para entonces, la grada se dedicaba a jalear a Toquero, que con su dorsal número 2 a la espalda, sigue con ese carisma que le elevó a la categoría de lehendakari sin sueldo ni escolta, en sus tiempos de rojiblanco.
Publicidad
Noticia relacionada
La historia del Athletic como nunca antes te la habían contado
Iraizoz hizo lo que pudo en los remates a bocajarro del Oporto, es decir, bien poco, en un Athletic volcado al ataque, para que luego critiquen las tácticas de Clemente, pero los futbolistas que alineó tal vez no tengan la chispa de sus mejores años.
Marcó Aduriz el penalti, se acabó el partido, empezó la música con Nico Etxart en el césped, aunque las gradas estaban ya semivacías, y el Athletic cerró su 125 aniversario, con una derrota simbólica ante el Oporto y una victoria real ante el Atlético. Hay quien vio, cuando el sol ya se había puesto, una sonrisa en la estatua de José Ángel Iribar en la esplanada del campo. No pudo tener mejor estreno.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.