La noche perfecta de Aduriz: gol de penalti a lo Panenka y despedida soñada

Aritz Aduriz tuvo por fin la despedida que la pandemia le arrebató. Saltó al césped de San Mamés para disputar los últimos minutos del partido de leyendas entre el Athletic y el Oporto, y recibió una tremenda ovación que impresionó a los miles de aficionados que aún estaban presentes en las gradas.

Ya desde el momento en el que se vistió de corto, la afición coreó su nombre sin parar. «Aritz Aduriz lolololo», gritaban. Sus números y el sentimiento que dejó en el corazón de cada uno de los athleticzales lo justifica. 12 temporadas, 407 partidos y 172 goles. «Puro pundonor, emblema de un equipo, santo y seña de una época que ya no podemos disfrutar lamentablemente», decía el narrador del canal oficial del Athletic.

Desde el primer momento sus compañeros le buscaron insistentemente. Todos querían que marcase. Y, finalmente, lo consiguió de la forma más espectacular. Penalti en la última jugada del partido y Aduriz se adueñó del balón. El número 20 colocó el esférico en el punto de penalti y después de una breve carrera firmó un Panenka precioso.

El guipuzcoano recibió el cariño y las felicitaciones de sus compañeros, y agradeció ese homenaje a la afición tras finalizar el partido: «Estar de nuevo en San Mamés es maravilloso. Sentir el calor de la gente, no hay nada parecido. (...) Gracias a vosotros por todo lo que me habéis dado».

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