El análisis uno a uno del Alavés - Real Madrid

Sin trabajo en los primeros 30 minutos. A partir de entonces, el Madrid comenzó a acercarse con peligro. Poco pudo hacer en los cuatro goles. En el tercero, realizó una intervención de mérito antes de que Benzema le volviera a condenar desde el área pequeña. Con temple para jugar la

Vital en la salida de balón con varios cambios de orientación de milimétrica precisión. Contundente en los primeros acercamientos, su rendimiento empezó a decaer a medida que se fue descomponiendo el equipo. Midió mal en la internada de Valverde que provocó el tercer gol.

Sufrió más con el balón en los pies que en la marca, aunque Vinicius le ganó la espalda en el cuarto gol, con el duelo ya sentenciado. Regular, sólido en el área, con la línea defensiva más adelantada queda más expuesta su falta de velocidad. Atento a la hora de tapar huecos.

Contemplativo en una ocasión de Benzema en la primera mitad, estuvó a buen nivel durante buena parte del encuentro. Serio en defensa y sumándose al ataque cuando el equipo lo precisaba. Alternó envíos con peligro con otros con menos precisión. Nacho le ganó la partida en el segundo

Correcto en su papel. Muy atento al corte, providencial con varios despejes, rápido y expeditivo en la retaguardia. No sufrió las acometidas de Bale y salió airoso en los duelos individuales que le propuso Rodrygo. Apariciones contadas en la zona de ataque. Tiene precisión para hace

Aguantó el tipo pese a estar muy expuesto en solitario. Calleja deshizo el doble pivote y sostuvo al equipo en la primera mitad. Con menos posesión de balón en la segunda, le benefició la entrada de Loum para contener el juego entre líneas de los blancos, que fue más bien escaso.

Poca presencia con el balón y el más impreciso de los centrocampistas en el pase. Tuvo la ocasión más clara del Alavés en la primera mitad, cuando trató de finalizar por encima de Courtois ante la intimidación de Lucas. Buena presencia física, ayudando a Pina en la contención.

El motor del equipo. Sin parar de pedir el balón, mejorando todas las jugadas que pasaban por sus pies. Con permiso para desatenderse de las labores defensivas, se implicó en la presión a los centrales y provocó varias pérdidas. Sin físico en la segunda parte. Prometedor debut.

Esforzado en tareas defensivas, una cabalgada suya por banda derecha y un gran centro provocó la ocasión más clara de la primera mitad. Arrancó por la izquierda, donde estuvo más apagado. La toma de decisiones sigue siendo su asignatura pendiente. Se ganó otra oportunidad en el once

Sin secuelas del coronavirus. Rápido, incisivo y con la misma confianza y atrevimiento con la que terminó la temporada pasada. Partió desde la izquierda e hizo sufrir a Alaba, que no se incorporó al ataque hasta el que el sevillano cambió de lado. Sin apenas opciones

Imbatible en los duelos aéreos y una amenaza en el área. El Joselu de siempre. Comprometido y esforzado. Sin compañía en la delantera, buscando continuamente medirse con Nacho, al que le puso en serios aprietos. Autor del gol, ejecutó a la perfección el penalti.

Acaparó muchas miradas demostrando un buen manejo del balón y de su cuerpo. Puede ganarse un hueco en el once.

Disputó pocos minutos, sin tiempo para ofrecer nada.

Muy discreto. Apenas entró en juego con el balón, su principal virtud.

Discreto en su papel de agitador. Apareció más por el centro que por la banda.

Provocó el penalti después de presionar un mal pase de Militao. Se le vio con ganas y en forma.