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Mientras la mecha de la ansiada fiesta prendía en Vitoria, unos pocos exhibieron su fanatismo e intolerancia. La tarde de ayer domingo, en la calle Cuchillería, una de las zonas con más ebullición de la ciudad, un ertzaina que se encontraba fuera de servicio ... fue agredido por el mero hecho de ser policía, según ha podido saber EL CORREO.
Este joven agente disfrutaba de su primera noche de Santiago normal desde 2019, cuando tres desconocidos se lo impidieron. Primero trataron de intimidarle al grito de «zipaio, ¿qué haces en esta calle?». A continuación, siempre según los medios consultados, recibió al menos «un puñetazo». Horas después fueron detenidas tres personas, el supuesto autor material y los dos que increparon al agente.
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La víctima, que en la actualidad trabaja en la comisaría de Vitoria, tuvo que acudir a un hospital. Mientras tanto, en su base recibieron la alerta de este ataque y comenzó la búsqueda de los presuntos autores. La agresión tuvo lugar en un tramo de la 'Cuchi' a reventar en el momento de los hechos, sobre las 21.30 horas, cerca del cantón de San Francisco Javier.
Las pesquisas de los compañeros del agredido pronto dieron sus frutos y el señalado como autor material del ataque fue identificado y, posteriormente, detenido. Se expone a ser procesado por un delito de odio. También de madrugada fue arrestado otro de los jóvenes involucrados.
Y el Departamento de Seguridad acaba de confirmar que el tercer implicado ha corrido la misma suerte. Para primera hora de la tarde, los tres implicados ya han sido puestos en libertad con cargos, según avanzan fuentes internas de la comisaría vitoriana de la calle Portal de Foronda. Cuentan 21, 22 y 25 años.
Se trata del segundo incidente de la última semana con un ertzaina involucrado. Hace unos días, una joven agente fue vetada de varios actos de las fiestas de su pueblo, Mutriku, por la asamblea de jóvenes. ¿La razón? Su profesión.
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El sindicato policial Euspel ha sido el primero en salir a la palestra para denunciar la agresión de ayer en la Cuchi. «Por mucho que algunos se empeñen en hablar de este acoso como algo del pasado, la realidad demuestra que sigue muy presente para una minoría», denuncian desde esta agrupación.
También Erne, la central mayoritaria en la Policía autonómica, ha criticado el violento ataque. «Total condena a los agresores, apoyo incondicional al compañero y exigimos a la Fiscalía y la judicatura que nos traten igual que si les hubiese pasado a ellos», solicitan.
A su vez, Esan, la segunda fuerza sindical en la Ertzaintza, ha sido muy contundente con este ataque. «Sepan quienes pretenden aislar socialmente a los hombres y mujeres que componemos la Euskal Polizia que no lo van a conseguir. Esan estará siempre frente a ellos y no cejará ni un segundo en su defensa. Son grupúsculos sectarios, antisociales y totalitarios, sin ningún arraigo, ni respeto por una institución surgida del pueblo como la Ertzaintza. La respuesta debe ser unitaria de todos los agentes sociales y políticos de Euskadi».
El Sipe, otro de los sindicatos de este cuerpo, ha puntualizado que «este tipo de actos de persecución y acoso a los ertzainas, que se vienen sufriendo en los últimos días, son realizados por indeseables que no representan a la mayoría del sentir de la ciudadanía vasca. Siempre tendrán el apoyo del este sindicato para luchar contra esta lacra de delincuentes. Por cierto, agresiones como la de ayer son la consecuencia de blanquear a delincuentes».
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