![Los partidos piden «contundencia» a la izquierda abertzale tras el boicot a la ertzaina de Mutriku](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202207/23/media/cortadas/contundencia23-kgnC-U170799838868YkC-1248x910@El%20Correo.jpg)
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La campaña de boicot que una asamblea juvenil de Mutriku promovió contra Arlene E., una ertzaina de 21 años vecina de la localidad guipuzcoana, ha reactivado las exigencias de los partidos vascos para que la izquierda abertzale sea «contundente» ante acciones que describen como «tics ... del pasado». Pese a la declaración de apoyo a la chica aprobada por el Ayuntamiento, gobernado precisamente por EH Bildu, formaciones políticas e instituciones reclaman una postura taxativa a la coalición soberanista frente a «una expresión de la intolerancia construida durante años».
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La controversia en Mutriku comenzó cuando un miembro de la comisión de fiestas comunicó a la joven que, por acuerdo de la asamblea, «los miembros del colectivo policial» no podrían participar en las actividades. Arlene fue excluida de eventos como la comida popular, el poteo y la recogida de la camiseta del Herriko Gazte Eguna e incluso le recomendaron que era «mejor» que no apareciera por la zona de txosnas. Ella lo denunció en sus redes sociales y comenzó a recibir numerosas muestras de apoyo de sus vecinos hasta el punto de que la presión social llevó a la comparsa promotora del veto a suspender varios de los actos.
El caso también precipitó una declaración de apoyo por parte del Consistorio, integrado por EH Bildu, PNV e independientes. El texto manifestaba «con rotundidad» su rechazo a la «discriminación» sufrida por la joven. Decía que no admitiría ningún tipo de «intimidación por el hecho de tener una u otra profesión». El alcalde, Joseba Palenzuela, de la formación abertzale, insistió ayer en su rechazo a un episodio «triste e inaceptable». «Demuestra que hay que seguir trabajando por la convivencia», aseguró en declaraciones a Radio Euskadi. En todo caso, el regidor descartó tomar decisiones «en caliente porque no es bueno para nadie, ni para ella ni para el pueblo».
El alcalde desoyó así la petición que le trasladó la propia víctima del boicot, que el jueves le agradeció personalmente su apoyo pero le pidió «más contundencia» para evitar que situaciones así se repitan. Una reclamación que horas después hicieron suya instituciones y partidos. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, asegura en una entrevista que publica hoy 'El Diario Vasco' que el primer edil de Mutriku «ha hecho lo que debía hacer, sin duda, pero hay que ser más exigentes». «La izquierda abertzale tiene mucho que hacer para acabar con la intolerancia», agrega.
En términos parecidos se pronunció ayer el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, quien recordó que «en muchos lugares, una parte del ámbito festivo ha sido el ámbito de una cultura política concreta», en referencia a la izquierda abertzale, «y ahora estamos observando la intolerancia que hay ahí». El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, lamentó que «uno de los problemas gordos que ha dejado en esta sociedad la violencia, no solo la directa de ETA sino la de acoso social y marginalización de sectores por parte de la izquierda abertzale, es ese pasar por encima de otros». El diputado jeltzale aplaudió la reacción del alcalde, «pero luego tienes que trascender y dar el mensaje a una sociedad a la que le has estado diciendo lo contrario durante mucho tiempo».
Abundó en esta línea el secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, quien reclamó a Palenzuela «que se ponga a la misma altura que el pueblo, que desde el primer momento se solidarizó con la joven». El dirigente socialista insistió en la necesidad de ser «contundente para que no vuelva a ocurrir y sobre todo porque no es comprensible que una vecina de Mutriku sienta miedo en su pueblo». El portavoz de PP+Cs en el Parlamento vasco, Carmelo Barrio, denunció «la actitud de los de siempre, señalando, marcando, tratando de hacer que la vida no sea fácil a personas a las que odian, como la Ertzaintza».
También desde los sindicatos de la Policía vasca se solidarizaron con su compañera y exigieron una respuesta clara. Para el secretario general de ErNE, Sergio Gómez de Segura, «no se puede permitir que por el mero hecho del trabajo que tenga cada uno, sea excluido de una celebración y se le impida la posibilidad de salir de fiesta en su propio pueblo». Por su parte, Esan se comprometió a estar «siempre frente a quienes intenten arrinconar o amedrentar a cualquier trabajador» de la Ertzaintza.
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