Un nuevo Kennedy se postula como candidato a la presidencia de Estados Unidos. Es Robert F. Kennedy Junior, hijo del fiscal Robert F. Kennedy, asesinado en 1968. Pero no es un Kennedy al uso: no va en las filas del Partido Demócrata, sino que se
declara independiente. Y tiene unas ideas que no gustan nada al clan Kennedy. Cuatro de sus hermanos han firmado un comunicado en el que dicen que «su candidatura contra Joe Biden es peligrosa para nuestro país».
Se bajó de las filas demócratas aunque parte de su ideario encaja en ese partido. RFK Junior es partidario de subir el salario mínimo, quiere limitar el poder de las grandes corporaciones e incluso ha metido el dedo en el ojo a gigantes como Blackrock o Amazon a los que acusa de asfixiar a la clase media.
Algunas encuestas vaticinan que RFK Junior, de 69 años, podría lograr un 14 por ciento de los votos. No será fácil: es complicado incluir una tercera fuerza en las papeletas, se necesitan muchas firmas. Será difícil, pero RFK preocupa a Donald Trump y a Joe Biden.
Puede robar votos a ambos. Ha sido un tenaz abogado ambientalista que se ha enfrentado a empresas mineras por contaminar ríos. Eso podría atraer a potenciales votantes de Biden, igual que sus ideas sobre educación, su defensa de la justicia social. Pero también está en contra de apoyar a Ucrania en la guerra; es un antivacunas convencido que ha dicho que las vacunas provocan autismo en los niños; y asegura que la covid está diseñada para afectar a determinadas razas y no contagiar a judíos y asiáticos.
Y también sostiene que la CIA se implicó en el asesinato de su tío John Fitzgerald Kennedy. Así que podría robarle votos a Trump y beneficiar a Biden. Él va por libre. ¿Quién lo acompañaría como vicepresidente? En las quinielas suenan como posibles candidatos el jugador de fútbol americano Aaron Rodgers y el ex gobernador de Minnesota Jesse Ventura.
Hay quinielas para todo: las hay en las que figura el propio RJK Junior como vicepresidente con Donald Trump. Por ahora, él sigue en la carrera por la presidencia.
Un nuevo Kennedy se postula como candidato a la presidencia de Estados Unidos. Es Robert F. Kennedy Junior, hijo del fiscal Robert F. Kennedy, asesinado en 1968. Pero no es un Kennedy al uso: no va en las filas del Partido Demócrata, sino que se
declara independiente. Y tiene unas ideas que no gustan nada al clan Kennedy. Cuatro de sus hermanos han firmado un comunicado en el que dicen que «su candidatura contra Joe Biden es peligrosa para nuestro país».
Se bajó de las filas demócratas aunque parte de su ideario encaja en ese partido. RFK Junior es partidario de subir el salario mínimo, quiere limitar el poder de las grandes corporaciones e incluso ha metido el dedo en el ojo a gigantes como Blackrock o Amazon a los que acusa de asfixiar a la clase media.
Algunas encuestas vaticinan que RFK Junior, de 69 años, podría lograr un 14 por ciento de los votos. No será fácil: es complicado incluir una tercera fuerza en las papeletas, se necesitan muchas firmas. Será difícil, pero RFK preocupa a Donald Trump y a Joe Biden.
Puede robar votos a ambos. Ha sido un tenaz abogado ambientalista que se ha enfrentado a empresas mineras por contaminar ríos. Eso podría atraer a potenciales votantes de Biden, igual que sus ideas sobre educación, su defensa de la justicia social. Pero también está en contra de apoyar a Ucrania en la guerra; es un antivacunas convencido que ha dicho que las vacunas provocan autismo en los niños; y asegura que la covid está diseñada para afectar a determinadas razas y no contagiar a judíos y asiáticos.
Y también sostiene que la CIA se implicó en el asesinato de su tío John Fitzgerald Kennedy. Así que podría robarle votos a Trump y beneficiar a Biden. Él va por libre. ¿Quién lo acompañaría como vicepresidente? En las quinielas suenan como posibles candidatos el jugador de fútbol americano Aaron Rodgers y el ex gobernador de Minnesota Jesse Ventura.
Hay quinielas para todo: las hay en las que figura el propio RJK Junior como vicepresidente con Donald Trump. Por ahora, él sigue en la carrera por la presidencia.
Un nuevo Kennedy se postula como candidato a la presidencia de Estados Unidos. Es Robert F. Kennedy Junior, hijo del fiscal Robert F. Kennedy, asesinado en 1968. Pero no es un Kennedy al uso: no va en las filas del Partido Demócrata, sino que se
declara independiente. Y tiene unas ideas que no gustan nada al clan Kennedy. Cuatro de sus hermanos han firmado un comunicado en el que dicen que «su candidatura contra Joe Biden es peligrosa para nuestro país».
Se bajó de las filas demócratas aunque parte de su ideario encaja en ese partido. RFK Junior es partidario de subir el salario mínimo, quiere limitar el poder de las grandes corporaciones e incluso ha metido el dedo en el ojo a gigantes como Blackrock o Amazon a los que acusa de asfixiar a la clase media.
Algunas encuestas vaticinan que RFK Junior, de 69 años, podría lograr un 14 por ciento de los votos. No será fácil: es complicado incluir una tercera fuerza en las papeletas, se necesitan muchas firmas. Será difícil, pero RFK preocupa a Donald Trump y a Joe Biden.
Puede robar votos a ambos. Ha sido un tenaz abogado ambientalista que se ha enfrentado a empresas mineras por contaminar ríos. Eso podría atraer a potenciales votantes de Biden, igual que sus ideas sobre educación, su defensa de la justicia social. Pero también está en contra de apoyar a Ucrania en la guerra; es un antivacunas convencido que ha dicho que las vacunas provocan autismo en los niños; y asegura que la covid está diseñada para afectar a determinadas razas y no contagiar a judíos y asiáticos.
Y también sostiene que la CIA se implicó en el asesinato de su tío John Fitzgerald Kennedy. Así que podría robarle votos a Trump y beneficiar a Biden. Él va por libre. ¿Quién lo acompañaría como vicepresidente? En las quinielas suenan como posibles candidatos el jugador de fútbol americano Aaron Rodgers y el ex gobernador de Minnesota Jesse Ventura.
Hay quinielas para todo: las hay en las que figura el propio RJK Junior como vicepresidente con Donald Trump. Por ahora, él sigue en la carrera por la presidencia.