Urkullu rechaza la vacunación obligatoria por las altas coberturas conseguidas en Euskadi

Urkullu ha participado en Bilbao en la inauguración de 'Almas de Hierro', un monumento permanente en homenaje al personal de Enfermería de Bizkaia, que se ha instalado en el parque de Botika Vieja. En su intervención también se ha mostrado «esperanzado» con el aval de los jueces vascos a la autorización del uso del pasaporte covid en más ámbitos para los que inicialmente fue concebido. El objetivo es que, además de para viajar por la Unión Europea, este documento se exija en la hostelería, cuando los locales superen los 50 comensales; en el ocio nocturno, y en celebraciones multudinarias, como conciertos.

«Es una medida proporcionada y que creemos que puede ser efectiva, pero que tiene que contar con el aval jurídico para que no suframos otras situaciones como las que hemos sufrido en el pasado», ha explicado en referencia a anteriores sentencias judiciales que han tumbado las restricciones implementadas por el Gobierno vasco, en concreto, las relacionadas con la hostelería.

Por otro lado, el lehendakari ha recordado que con la actual coyuntura, con la emergencia sanitaria desactivada desde el pasado 7 de octubre, corresponde a los ayuntamientos imponer las medidas dirigidas a poner coto a los contagios, a pesar de las quejas de algunos consistorios por asumir dicha responsabilidad. Urkullu ha explicado que en estos momentos, en una situación «de vigilancia sanitaria», las medidas deben «compartirse con el ámbito institucional en su arquitectura completa, desde el Gobierno vasco a las diputaciones y ayuntamientos», ya que no existe un Consejo Asesor del LABI que imponga medidas de manera uniforme en todo el territorio vasco. «Cada uno debe ser responsable de gestionar su ámbito competencial y en este caso corresponde a los ayuntamientos», ha subrayado a la vez que ha precisado que el Ejecutivo autonómico y los municipios están en «diálogo permanente».

Durante su intervención en el acto, al que también han asistido el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha asegurado que la pandemia no ha terminado y no ha cesado en su empeño de recordar a la ciudadanía vasca de la importancia de cumplir con las actuales medidas en vigor, en especial, con el uso de la mascarilla. «No debemos bajar la guardia. No debemos volver atrás. Debemos conseguir el compromiso de todos para la erradicación y desaparición completa de la pandemia». A su juicio, cumplir las normas es la garantía para preservar la salud personal y la salud pública, y «representa un alivio en la carga de trabajo de la Atención Primaria y los hospitales».

Por otra parte, Urkullu ha ensalzado la labor del personal de Enfermería, tanto durante esta insaciable lucha contra el virus como desde hace décadas. Si algo define el trabajo de enfermeros, enfermeras y matronas, ha señalado, es la cercanía a las personas, su capacidad de adaptación y el compromiso con los valores que la sociedad reconoce. Su aportación a la comunidad es «de gran valor», ya que «cuidan, enseñan a cuidarse y a cuidar a otras personas». «En una sociedad cada vez más necesitada de cuidados, con el reto del envejecimiento y el aumento de las enfermedades crónicas, con más personas mayores que viven solas, necesitamos profesionales que respondan con capacidad y cercanía, con conocimiento y humanidad», ha aseverado.