Aumenta la presión asistencial en las UCIs de Euskadi con 11 camas ocupadas más por Covid en un día

Inmersa en la tercera ola, la situación epidemiológica en la comunidad es inquietante. Los casos crecen a velocidad de crucero -se han doblado con respecto a finales de diciembre-, lo que ha llevado al País Vasco a entrar en alerta roja desde el pasado viernes, el día en el que el Gobierno de Urkullu anunció el endurecimiento de las restricciones vigentes para tratar de contener el avance imparable del patógeno. Este lunes a las 00.00 horas entrará en vigor el cierre perimetral de todos los municipios vascos, estén o no en zona roja, y la prohibición de reunirse más de 4 personas en ámbitos públicos o privados. Por su parte, bares y restaurantes seguirán bajando la persiana únicamente en las localidades con el máximo nivel de alerta.

Son las medidas más destacadas del nuevo paquete de limitaciones, que ha sido necesario implementar para evitar un colapso sanitario. Aunque los números están lejos de los que arrojó la primera ola, el empeoramiento de la pandemia ya se deja notar en los hospitales vascos, donde ha aumentado la presión asistencial. Tanto en planta como en las UCIs, la ocupación se acerca al pico de la segunda onda epidémica, que tuvo lugar en la primera quincena de noviembre. En el caso de las camas de críticos, llegó a haber un total de 146 ocupadas por pacientes con coronavirus.

La situación actual es preocupante. El número de pacientes que han tenido que ser conectados a un respirador mecánico para tratar de sobrevivir al patógeno ha crecido un 70% con respecto a principios de año. Por el momento, Osakidetza mantiene el escenario 3 del Plan de Contingencia de UCIs con 318 camas activado el pasado mes de noviembre por el incremento de la ocupación, aunque la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, señaló el pasado viernes que comenzaba a «estar tensionado». De seguir este ritmo de ingresos, no sería descartable que en próximos días se habilitaran más plazas. Cabe recordar que existen hasta 5 niveles. En el más extremo, el último, podrían abrirse hasta 670 camas.

Sin embargo, y aunque la situación dista de lo ocurrido al inicio de la crisis -en el caso de las UCIs llegó a haber 232 pacientes a principios de abril-, Osakidetza ya ha tomado las primeras medidas para garantizar la disponibilidad de camas para contagiados por la covid. Según fuentes consultadas por este diario, el hospital de Galdakao ha suspendido desde el miércoles las cirugías no urgentes por las tardes, las conocidas como 'peonadas', y también estudia cerrar algún quirófano por la mañana a partir de esta semana. Por su parte, Cruces reabrió el jueves la planta de trauma cerrada antes de las navidades por el descenso de ingresos en el anterior mes.

Ambos centros vizcaínos han triplicado su ocupación, entre planta y UCI, con respecto a principios de año. Según la información difundida por Salud, ayer ingresaron en los hospitales vascos 64 personas en planta, casi la mitad que el día anterior, con 104, una cifra que no se veía desde la pasada primavera. El 'efecto fin de semana', cuando suele haber un menor contacto de la ciudadanía con los servicios médicos que en días laborables, ha podido influir en este descenso.

Al igual que en el número de pruebas realizadas. Ayer, se practicaron 10.652, entre PCRs y test de antígenos, casi 3.000 menos que el día anterior. Este factor influye en que el volumen de positivos detectados ayer haya sido más bajo que el viernes, pero si se compara con respecto a hace una semana, son dos centenares más, lo que pone claramente de manifiesto la tendencia negativa en la que está inmersa la pandemia.

Y otro dato alarmante, con menor actividad diagnóstica, la incidencia del virus ha sido similar a la jornada previa -se registró una positividad del 8,4%- y eso es un mal signo. Salvo el pasado martes, la tasa de contagiosidad ha superado todos los días ese umbral, que está muy alejado del marcado por la OMS para Europa. No pasar del 4% significaría, según los expertos, que los focos están localizados y, por tanto, que la situación podría estar en parte encauzada.

Pero el panorama es completamente distinto. El virus circula a sus anchas en Euskadi. Por territorios, Bizkaia, el más poblado, continúa a la cabeza en el número de contagios diarios en esta fase de la pandemia. Computa 528 infecciones. Sin embargo, Álava, hoy con 98, batió ayer un récord desde la primera ola, superando la cifra diaria de positivos con 208. Por su parte, Gipuzkoa, que fue la más castigada en la segunda acometida del patógeno, se mantiene en niveles similares con 249 contagios.