Inquietud en los centros de autotest de Osakidetza: «Sales con la duda de si te has hecho bien la prueba»

Las personas a las que se está citando en estos lugares para confirmar su contagio o bien por tener síntomas o por ser contacto estrecho de un positivo reconocen su «sorpresa» por esta nueva técnica. «Llegas y te encuentras a una sanitaria que reparte a la gente en tres filas, como si fuera la ITV. Cuando entras, en una mesa hay dos auxiliares que comprueban tus datos y te dan el botecito con el reactivo, el bastoncillo y un 'volante' con unas pegatinas identificativas. Avanzas y hay seis sillas y te detallan cómo tienes que meterte el hisopo y darle cinco vueltas en cada orificio nasal y colocarlo luego en el reactivo. Hay una sanitaria muy amable dispuesta a ayudarte y explicarte bien cómo hacerlo, pero claro, sales de allí con la duda de si las vueltas son suficientes, de si te lo has metido de forma correcta... En fin, de si te has hecho bien la prueba», contaba ayer Asier García nada más realizarse él mismo el test de antígenos. Él fue una de las decenas de personas que ayer acudieron al espacio habilitado en el hospital de Urduliz para este tipo de técnica.

La muestra la deposita el propio usuario en un tubito con el reactivo y en cuestión de dos horas recibe un mensaje con el resultado. Según explicaban días atrás desde el Departamento de Salud, no se trata de los test caseros que se venden en las farmacias, aunque su funcionamiento es similar. Tampoco es una muestra nasofaríngea sino una toma nasal, por lo que no es necesario introducir mucho el hisopo. «Es una toma más sencilla. Por eso tampoco precisa de un profesional cualificado para tomarla», detallaron desde la consejería. Esto permite que Osakidetza pueda emplear menos personal y de un perfil diferente -hasta ahora principalmente eran enfermeras- para la realización de los test en estos nuevos puntos.

Algo que sucede además en un momento como el actual, con una elevada explosión de contagios y de pruebas a analizar, que amenaza con saturar la capacidad diagnóstica de Osakidetza. A esto se suma el alto número de bajas por covid entre los sanitarios -al igual que ocurre en el resto de la sociedad-, lo que dificulta que haya suficiente personal disponible para completar todos los turnos de los servicios.

El donostiarra Beñat Aiur fue otro de los vascos que ayer se hizo un test en uno de los nuevos puntos habilitados por Osakidetza. «Esto me lo podía haber hecho en casa en lugar de venir aquí», comentaba a la salida, aunque se consolaba con que el hecho de hacerlo mediante autotest en locales habilitados por Salud «será porque el resultado se registrará y facilitará un seguimiento oficial si el resultado es positivo».

La previsión de Osakidetza es habilitar, al menos, un punto de autotest de antígenos por organización sanitaria. Su finalidad es agilizar la toma de unas muestras que acumulan muchos días de retraso y desahogar los ambulatorios, colapsados en esta sexta ola.