El macrobrote de Mallorca y los botellones quintuplican los positivos entre jóvenes vascos

En la última semana se han sucedido, de esta manera, diferentes eventos multitudinarios que han disparado peligrosamente los positivos entre una franja de edad muy concreta: 17 y 18 años. El macrobrote detectado en Mallorca y las aglomeraciones vistas en las últimas semanas en diferentes localidades vascas -las últimas en Algorta y Sopela- han quintuplicado los casos detectados en ese grupo en la última semana. Si del 14 al 20 de junio Osakidetza notificó 45 contagios en ese colectivo, en las siete jornadas posteriores ese número se ha disparado hasta los 263. Aunque el dato más impactante hace referencia a la incidencia acumulada. Este parámetro se situaba ayer en el total de Euskadi en 104,10 casos por cada 100.000 habitantes; entre los jóvenes de 17 y 18 años era de 768,21, es decir, siete veces más.

En estos momentos, por lo tanto, es este grupo de edad el que peor evolución pandémica ofrece en la comunidad autónoma. Son más de 40.00 vascos que todavía no están vacunados, que mantienen mucha movilidad social y que, según los estudios sociológicos publicados, no observan el coronavirus como un peligro. Y si a eso se suman los viajes de estudios y el inicio del periodo vacacional, los contagios se multiplican. «Ya sabíamos que el mes de junio iba a ser duro y especial. Todos tenemos ganas de salir y de celebrar, y qué vamos a decir de los jóvenes», asumió ayer con un punto de resignación Gotzone Sagardui. «Todo eso demuestra que, cuando no se mantienen las medidas, se producen y se expanden los contagios», añadió.

La consejera de Salud fue la encargada de actualizar en una entrevista en Bizkaia Irratia las cifras del 'macrobrote' de Mallorca relacionadas con Euskadi. A fecha de ayer la cifra de positivos detectados era de 172 (el viernes pasado eran 126), en su mayoría detectados en el cribado organizado en los tres territorios y al que estaban convocados todos los jóvenes que hayan estado en Mallorca en las últimas semanas. En total, se presentaron 500. Además, 306 vascos permanecen en estos momentos en confinamiento domicilio por ser contactos estrechos de esos contagiados.

Euskadi es la segunda comunidad más afectada de todo el país por la crisis sanitaria de Mallorca, sólo por detrás de la Comunidad de Madrid (410 positivos detectados). Las autoridades sanitarias estiman que estas cifras, como las de las otras siete autonomías afectadas, continuarán creciendo -el total de casos hasta el momento es de 1.167- a la espera que las drásticas medidas impuestas en la isla balear corten las cadenas de contagios.

El Gobierno balear ha apostado por los confinamientos forzosos y bajo vigilancia policial en 'hoteles covid' de todos los jóvenes que se encuentren en la isla en viaje de estudios. Ayer defendió esta decisión porque se trata de «una cuestión de salud pública» después de que la madre de uno de los alumnos llevados a estos establecimientos presentara una denuncia en los juzgados de Mallorca contra la directora general de Salud Pública del Govern balear, María Antònia Font, por «detención ilegal».

La consejera balear de Sanidad, Patricia Gómez, afirmó el domingo por la noche que los 175 jóvenes desplazados hasta ese momento al hotel 'puente covid' Palma Bellver habían «dado su consentimiento para el traslado». Pero en las horas previas, muchos de los jóvenes que ahora realizan cuarentenas en los hoteles de Mallorca habían denunciado en las redes sociales que las autoridades sanitarias baleares no se habían puesto en contacto con ellos ni con sus padres, tutores legales de los que aún son menores de edad.

En estos momentos, 268 estudiantes están aislados en hoteles de Palma, mientras las autoridades buscan a tres confinados que escaparon de uno de ellos. Doce jóvenes están hospitalizas en la isla con síntomas, sobre todo, fiebre.

El Gobierno de Baleares también ha aprobado que, a partir de ahora, exigirá una prueba PCR negativa, realizada con un margen de 48 horas de antelación, o tener la pauta completa de vacunación como requisito para entrar a las islas a los viajes organizados en grupos de más de 20 personas.