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Euskadi volverá mañana a estar bajo unas fuertes restricciones para tratar de contener la sexta ola y el virulento avanza de la variante ómicron. Como ya se preveía, el LABI ha aprobado esta tarde la entrada en vigor de inmediato de un paquete de medidas ... encaminado a reducir los contactos sociales para cortar las cadenas de contagios en las próximas semanas. Con la Nochevieja a la vuelta de la esquina, el Gobierno vasco temía un 'tsunami' de positivos que pusiera contra las cuerdas a la base del sistema sanitario, es decir, la Atención Primaria.
Aunque en un principio Urkullu había anunciado la pasada semana su intención de ser mucho más restrictivo con la hostelería en Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, finalmente las medidas serán similares en todos los días que quedan de Navidad y hasta el 28 de enero.
Las principales restricciones, que serán publicadas hoy mismo en el BOPV, afectarán a la hostelería. Desde mañana, todos los locales deberán cerrar sus puertas a la 01.00 horas, lo que implica la clausura de hecho del ocio nocturno. Este punto también afectará a todo tipo de eventos culturales, de esparcimiento, deportivos... Toda actividad deberá cesar a esa hora.
El horario será similar en todas las fechas, sin distinción de si es Nochevieja o víspera de Reyes, las dos jornadas que en principio presentaban más riesgo. Esta medida, por lo tanto, supone la cancelación de todos los cotillones, fiestas y demás eventos multitudinarios previstos para la última noche del año, que deberían finalizar sólo una hora después de las uvas. Sí habrá una salvedad para esos días. En concreto, la mañana de Año Nuevo y del Día de Reyes, la actividad de la hostelería no podrá arrancar antes de las 8.00 horas.
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Queda también prohibido, otra vez, el consumo de pie para evitar que los clientes estén cerca unos de otros en el momento de retirarse la mascarilla para beber o comer algo. Una media que afectará también a txokos, sociedades gastronómicas y lonjas juveniles. Además, los grupos de clientes por mesa no podrá superar las diez personas.
El resto de medidas hacen referencia a los aforos, que se reducen al 60% en todo tipo de recintos interiores. Por norma general, el aforo máximo para cualquier evento será de 600 personas en interiores y 800 en exteriores. Si el recinto tiene capacidad para entre 1.600 y 5.000 personas, el aforo será de 800 si es bajo techo y 1.200 si es al aire libre. Y si el recinto supera los 5.000 espectadores (estadios de fútbol, de baloncesto y grandes recintos culturales), su capacidad quedará reducida a la mitad a la espera de que se puedan adoptar medidas a nivel nacional.
Además, el LABI ha acordado la «recomendación» de que en las cenas de Nochevieja y Reyes no se junten más de diez personas. Y ha insistido en su petición de que no se celebren grandes eventos que impliquen aglomeraciones, como las cabalgatas de Reyes. «Cada uno sabe si su municipio está en riesgo, pero la 'fotografía' de Euskadi es evidente y cada responsable sabe lo que tendrá que hacer», ha afirmado Urkullu.
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Estas medidas son similares a las anunciadas a lo largo de las últimas horas por las diferentes comunidades del norte de España –Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra y Aragón–, que se han puesto de acuerdo para adoptar medidas similares tras el 'fiasco' que supuso la decisión de Pedro Sánchez de no consensuar medidas para todo el país.
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