Ómicron se convierte en dominante y provoca ya el 70% de los nuevos contagios en Euskadi

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«Vemos con esperanza el hecho de que con la enorme cantidad de contagios -los que podemos detectar y los que se dan entre personas asintomáticas y que no llegan a detectarse- la repercusión sobre la atención hospitalaria es porcentualmente menor que al inicio de la pandemia, nuevamente, gracias a la vacunación», ha recalcado la consejera.

No obstante Sagardui ha reiterado en rueda de prensa que «aunque la relación entre personas contagiadas y personas hospitalizadas parece que está disminuyendo, en números absolutos, la presión sobre los hospitales sigue siendo alta». Es por ello que Osakidetza va a «seguir la evolución de los datos durante los próximos días» para ver si se confirma que se trata de una variante menos grave.

Uno de los riesgos de ómicron es que, aunque sea más leve, el elevado número de contagios que puede provocar puede saturar el sistema sanitario. Es algo que ya está ocurriendo con la Atención Primaria, motivo por el que Osakidetza ha tenido que modificar el protocolo ante la imposibilidad de hacer seguimiento sanitario de todos los nuevos casos (la mayoría leves) y rastrear a sus contactos. A partir de hoy se prioriza a cuatro colectivos: mayores, embarazadas, inmunodeprimidos y no vacunados. Son los que pueden sufrir una enfermedad más grave y en los que se va a centrar la supervisión por parte del desbordado personal de Primaria.