Así es la nueva variante sudafricana del covid que ha disparado las alarmas en todo el mundo

¿Pero el miedo a esta nueva variante sudafricana está realmente justificado? Hay que tener en cuenta que los estudios de la cepa B.1.1.529 del coronavirus son aún muy incipientes, pero parece que tiene la potencialidad de resetear desde cero la actual evolución de la pandemia. Según los últimos datos epidemiológicos, esta variante se está propagando a toda velocidad por Sudáfrica, por lo que los virólogos consideran que es mucho más contagiosa que sus precedesoras, lo cual ya es una malísima noticia.

Lo que todavía no está todavía claro es si realmente es más resistente a las vacunas o a los anticuerpos naturales de las personas que han pasado la enfermedad. El alto índice de propagación podría confirmar esta posibilidad, pero todavía faltan estudios que realmente avalen esta teoría. Eso sí, la presencia de múltiples mutaciones en su interior no permite mucho margen al optimismo. En el peor de los escenarios, quedaría por saber cuánto se reduce la eficacia de las actuales fórmulas que protegen a la población de posibles infecciones.

Según explican los virólogos, la nueva cepa sudafricana se ha originado a una combinación de anteriores variantes, lo que explicaría su mayor capacidad de contagio y su posible resistencia de las vacunas. De hecho, nunca antes se había producido esta fusión de cepas, lo que añade una nueva fuente de preocupación para los científicos. Parece casi obvio que podría sustituir a la Delta como la variante del Covid predominante en el mundo.

¿Y ahora qué? Es complicado saber cómo tratar de hacer frente a esta nueva amenaza vírica. Cerrar fronteras con los países afectados parece la decisión más lógica, pero si algo nos ha enseñado esta pandemia es que el covid siempre encuentra la forma de viajar a través de un mundo cada vez más globalizado. La evolución de la variante británica así nos lo ha mostrado.

Por todo ello, los estudiosos señalan que lo que se trataría ahora es ganar tiempo para que los laboratorios puedan introducir anticuerpos de esta cepa en las futuras vacunas. Lo que parece claro es que la guerra contra el coronavirus está muy lejos de acabarse.