El lehendakari interviene en el Foro Expectativas Económicas en presencia del director de EL CORREO, José Miguel Santamaría. Maika Salguero

Urkullu ve necesarias medidas más duras como la mascarilla obligatoria en la calle

Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Valencia suscriben la petición del lehendakari, que ha lamentado la «disparidad de resoluciones judiciales» y la falta de herramientas de las comunidades para actuar

Lunes, 20 de diciembre 2021, 09:56

«Compartir una misma estrategia en el conjunto del Estado y de la Unión Europea». Es el planteamiento que Iñigo Urkullu llevará mañana a la Conferencia de Presidentes en la que se estudiarán nuevas medidas frente a la sexta ola de la pandemia. En su ... intervención en el Foro Expectativas Económicas organizado por EL CORREO y Banco Santander, el lehendakari ha desgranado su propuesta, que consistiría en el regreso a la mascarilla obligatoria en la calle y en la extensión del pasaporte covid «a todos los ámbitos en los que sea posible». También avisó de que no le «duelen prendas» a la hora de adoptar decisiones y sugirió limitaciones en aforos y horarios.

Publicidad

El acto ha tenido lugar en el Palacio Euskalduna de Bilbao con un número limitado de asistentes por las recomendaciones sanitarias. A la cita ha acudido una amplia representación de la política y la empresa. Además del lehendakari, también tomaron la palabra Enrique de Ybarra, presidente del periódico, y Luis Isasi, presidente del Banco Santander en España.

El jefe del Ejecutivo autonómico reconoció que la situación epidémica es «muy delicada». El nuevo embate del virus, acelerado por la expansión de la variante ómicron, se está traduciendo en una creciente presión hospitalaria que también «afecta a la atención primaria». Y ello a pesar de que Euskadi cuenta con un alto grado de inmunización: el 91% de la población diana ha recibido la pauta completa. Una situación que, para Urkullu, viene a demostrar que «la vacunación es necesaria, pero no suficiente». Es tiempo de nuevas medidas con el objetivo último, estableció, de reducir al máximo el número de fallecimientos.

Para ello, el lehendakari estima necesario primero afinar las herramientas, la coordinación y la cobertura legal. En este punto, se revolvió ante el Gobierno central por insistir en que las comunidades autónomas ya disponen de potestad para decretar medidas -«la realidad ha venido a demostrar la inefectividad de esa expresión»- y lamentó la disparidad de resoluciones judiciales. «¿Cuáles son las herramientas suficientes cuando cualquier medida puede ser recurrida ante el Tribunal Superior?», se preguntó en referencia a los siete reveses legales que han recibido las decisiones de su gabinete. La respuesta a la crisis, recetó, «demanda seguridad jurídica».

Confianza y esperanza

Precisamente ésa será una de sus reivindicaciones en la reunión telemática con Pedro Sánchez y el resto de presidentes autonómicos: «Armonizar medidas preventivas compartidas con una cobertura jurídica eficaz». El lehendakari, que rescató su propuesta de una ley estatal frente a la pandemia, propondrá modificar el real decreto sobre el uso de la mascarilla para reinstaurar su obligatoriedad en exteriores. Los mandatarios de Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha y Valencia se han pronunciaron ayer este mismo sentido.

Publicidad

«En este tiempo de aglomeraciones, puede ser un instrumento muy potente; volver a reponer la mascarilla obligatoria en la calle me parece una medida muy prudente», ha señalado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo que también ha puesto encima de la mesa potenciar el uso del certificado covid. En la misma línea, el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, instó «a reflexionar el miércoles sobre la mascarilla para que se vuelva a generalizar y sobre los actos multitudinarios, sobre todo los que van vinculados a la ausencia de mascarilla». «Siempre hemos defendido su uso en todos los espacios, y como recomendación sigue vigente su uso también en exteriores», ha asegurado Ximo Puig tras presidir la reunión de la mesa interdepartamental de la Generalitat, en una comparecencia junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló.

Urkullu no se aventuró a enumerar posibles restricciones, aunque sí creyó conveniente tomar el modelo de comienzos de julio. Por aquel entonces estaba en vigor el cierre de actividades a las 2 de la madrugada -el ocio nocturno permanecía cerrado- y límites de aforo que con carácter general oscilaban entre el 50% y el 60%. En todo caso, retrasó su hipotética aplicación más allá de Nochebuena y Navidad. De cara a las celebraciones, aconsejó adoptar las mismas precauciones que el año pasado y pidió «coherencia» a las administraciones vista la disparidad de los ayuntamientos de las tres capitales en torno a la organización de las cabalgatas.

Publicidad

Pese a todo, el lehendakari quiso trasladar un mensaje de «confianza, esperanza y ambición» a la ciudadanía. Dedicó un especial reconocimiento a los sanitarios, reivindicó el «compromiso» de Osakidetza y subrayó sus «verdaderos esfuerzos» para contratar a más profesionales. Al resto de la población le agradeció su «comportamiento ejemplar» y le transmitió optimismo ante la nueva amenaza: «Hemos superado cinco olas y vamos a superar la sexta. Tengo plena confianza en la sociedad vasca».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad