Andueza apuesta por unir el TAV con Navarra por Vitoria frente al criterio del PSE de Gipuzkoa

El PSE-EE es ya el primer partido que se posiciona con claridad a nivel autonómico a favor de una de las fórmulas: la de Vitoria. Eneko Andueza ha explicado este martes que su formación apostará por «la alternativa que sea más sostenible medioambiental, económica y técnicamente» y ha añadido que «parece que esas condiciones las reúne más la de Vitoria que la de Ezkio». El líder socialista ha agregado que se pueden «explorar» otras opciones, pero se ha escudado en que los estudios del Ministerio de Transportes se inclinan por la vía alavesa.

La postura del PSE-EE se alinea con el criterio del departamento dirigido por Óscar Puente, que todavía no ha oficializado la decisión pero sí ha dado claras pistas de que optará por Vitoria. Esta fórmula, preferida también en su día por el Gobierno de Mariano Rajoy por ser «más ventajosa», es más barata (704 millones frente a 2.061, según cálculos de 2018) y más fácil de ejecutar (la de Ezkio-Itsaso precisaría de un túnel de 22 kilómetros por la sierra de Aralar), aunque también alargaría la duración de los trayectos desde Bilbao y San Sebastián hasta Pamplona.

La opción de Vitoria también es defendida a ultranza por su alcaldesa, Maider Etxebarria, la principal figura institucional del PSE-EE en el estamento municipal. Este mismo lunes, en un artículo publicado en EL CORREO, la propia regidora hacía un alegato por la vía alavesa por ser «más sencilla, sostenible y económica» que la de Ezkio-Itsaso. «Lo esencial es tener en cuenta los estudios técnicos y dejar de marear a la gente», afirmaba, en sintonía con la tesis expuesta por Andueza en una entrevista en Radio Euskadi.

Ese posicionamiento, en cambio, choca de manera frontal con lo que defiende el PSE-EE de Gipuzkoa, federación que el propio Andueza dirigía hasta 2021, cuando dio el salto a la secretaría general del partido a nivel autonómico. La ejecutiva ahora encabezada por José Ignacio Asensio, que cogobierna la Diputación junto al PNV, se mantiene firme en su apuesta por Ezkio-Itsaso. Los dos socios de coalición han hecho un frente común liderado por Eider Mendoza para presionar hacia una alternativa que en su día fue la preferida del Gobierno vasco, ahora abonado a la neutralidad.

El Ejecutivo autonómico está tratando de pasar de puntillas por todo este debate, consciente de las posturas encontradas que hay en los dos partidos que lo integran. Este mismo martes, la portavoz, Maria Ubarretxena, se ha limitado a evidenciar que PNV y PSE-EE son «libres» de opinar pero que el Gabinete de coalición «funciona como un equipo». Y es que los socialistas no son los únicos que se enfrentan a contradicciones internas, pero la diferencia está en que en el caso de los jeltzales no ha existido un posicionamiento explícito del EBB por una u otra opción.

Ante la falta de una postura común a nivel orgánico, los representantes del PNV en Álava y Gipuzkoa continúan defendiendo sus respectivas parcelas. El diputado general alavés, Ramiro González, ha expresado que «en un país serio» esta decisión se debería tomar «en base a informes técnicos rigurosos», lo que desembocaría en la opción de Vitoria, y no en base a «manifestaciones públicas, presiones y especulaciones», que aprecia al otro lado. Desde la Diputación guipuzcoana, su portavoz, Irune Berasaluze, le ha rebatido al señalar que la vía de Ezkio es «la conexión más eficaz desde el punto de vista de la idoneidad de la infraestructura».

En medio, sin mojarse por una de las dos opciones, el lehendakari centra sus esfuerzos en presionar al Gobierno central para que «haga los deberes» en materia ferroviaria. Imanol Pradales, en una entrevista el lunes en la Ser, reprochó al Ministerio de Transportes que «seis años después» continúe sin elaborar los informes técnicos para decidir sobre la conexión del TAV con Navarra y dijo aguardar a contar con esa información para pronunciarse.