Ramiro González: «En un país serio la conexión del TAV con Pamplona no puede decidirse por presiones»

«La opción en un país serio, y nos preciamos de serlo, se debe decidir en base a informes técnicos rigurosos», ha subrayado en varias ocasiones en su primera intervención del curso político que, pese a estar convaleciente de covid, no ha querido eludir. «Yo confío plenamente en el resultado de esos análisis. Estoy muy tranquilo en relación a esta cuestión. Y por ello no necesito insistir ni confrontar», ha afirmado.

Un mensaje que va en total sintonía con el discurso que en las últimas semanas han mantenido el lehendakari Imanol Pradales y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar. De hecho, Pradales reclamó hace justo una semana «cautela» a las administraciones forales y que no interfirieran en la decisión para enlazar el TAV con Navarra. Pese a ello, y apenas 24 horas después de ese llamamiento, Mendoza insistió en su claro apoyo por Ezkio.

González ha remarcado que la Diputación que preside se ha pronunciado «con claridad» sobre este asunto, pero él no ha querido reiterar este martes su discurso claramente a favor de Vitoria. Y es que durante años en numerosas ocasiones y foros ha reiterado que esta infraestructura es un elemento que garantizará la «competitividad» de un territorio eminentemente industrial como es Álava.

«La solución no tiene que estar basada en el número de veces que hablemos o en la contundencia de nuestras palabras, sino que tiene que estar basada en los informes técnicos», reiteró el máximo dirigente foral que, eso sí, ha matizado que de esta manera no quiere criticar a su homóloga guipuzcoana. «Yo entiendo que cada institución defienda la opción que es más conveniente y beneficiosa para su territorio. Y, repito, tenemos el ejemplo de la propia Diputación Foral de Álava, que en este asunto se ha pronunciado con claridad», ha matizado.

En cualquier caso, esa decisión compete al Gobierno central y previsiblemente no llegará hasta 2025. El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, el socialista José Antonio Santano, ha advertido esta semana de que el debate reabierto sobre por dónde debe enlazar la 'Y' con Navarra, y desde ahí con el corredor Mediterráneo, se convierta en un «elemento de división» en Euskadi en el que «acabe habiendo un vencedor y un perdedor, lo que sería mal asunto».

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Pese a ello, Maider Etxebarria, alcaldesa de Vitoria y compañera de partido de Santano, reivindicó en las páginas de EL CORREO que tiene «muy claro que la mejor opción posible» es la que pasa por la capital alavesa, pues exigiría «una obra de menor impacto y dificultad» que la de Ezkio-Itxaso, que además tendría que atravesar la sierra de Aralar. La regidora subrayó que la opción guipuzcoana tendría «más túneles -más de la mitad del recorrido discurriría soterrado- y terminaría costando el triple». Los informes técnicos de 2018, de hecho, calculaban que la conexión Vitoria-Pamplona costaría 704 millones de euros, y si se opta por Ezkio, el presupuesto alcanzaría los 2.061 millones. Este martes también el secretario general del PSE, Eneko Andueza, se ha decantado sin fisuras por la opción alavesa. Una postura que contradice a todas luces la posición que ha mantenido públicamente el líder del partido en Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, que hace bandera junto con la diputada general del territorio, Eider Mendoza, por la opción guipuzcoana.