Las cinco mejores playas para disfrutar de la Costa del Sol

Nuestra primera parada es Maro, una pedanía situada cerca de Nerja y que esconde una de las playas más singulares de España. Es una de las imprescindibles si visitas la Costa del Sol y con ver la foto que acompaña este texto quizá entienda el porqué. En total, 500 metros de arena gruesa en una playa limpia rodeada de belleza en la que encontramos vegetación, cultivos, cañaverales y un mar color esmeralda que nos inunda desde la carretera. A los amantes del buceo, su agua cristalina les ofrecerán la oportunidad de tener unas espectaculares vistas bajo el mar de corales y peces que se 'revolotean' entre las piedras.

Y la pregunta del millón en Maro: ¿cómo llegamos hasta el arenal sin perdernos? Según desde donde salgamos, pero casi con seguridad acabaremos tomando la N-340 en dirección a Almería. Cuando lleguemos a la rotonda de la cueva de Nerja, tomamos la primera salida y ya estamos en la localidad de Maro. Cruzamos el pueblo todo recto hasta el Hotel Playa Maro, donde tomaremos la primera a la derecha (en la pequeña rotonda). Continuamos bajando la carretera que sigue entre invernaderos, ahí ya veremos que hay coches aparcados al borde de la carretera o el arcén. Finalmente, llegaremos a una plazoleta donde hay espacio para varios aparcamientos y un cartel con una barrera que indica que has llegado a la playa de Maro. Debes tener en cuenta que está prohibido estacionar después de la barrera aunque esta esté levantada.

Si vamos a pasar un par de días en la zona, podemos aprovechar para visitar el pueblo de Nerja que quizá les suena por ser escenario de la mítica serie española 'Verano Azul'. Allí podemos disfrutar la playa de Burriana, donde Pancho, Piña, Tito y compañía grababan sus aventuras.

Para disfrutar al completo de esta playa hay que quedarse hasta el atardecer. Situada en el municipio de Benalmádena, el arenal de Bil-Bil está situado en pleno corazón y se encuentra fácilmente gracias a su llamativa construcción en el paseo marítimo. Nada menos que un castillo que le da nombre a la playa y que hace las delicias de los turistas y los lugareños que pasean por la zona.

En el interior del monumento tiene lugar numerosos actos culturales, lo que hace que esta playa sea un lugar muy concurrido. Al atardecer podremos disfrutar de la iluminación; sus jardines exteriores y palmeras le dan un encanto único.

Y en cuanto a la playa, con una extensión de 400 metros de longitud y unos 20 metros de anchura media, de arena oscura y fina, tiene un el oleaje moderado, lo que la hace perfecta para disfruta de un agradable baño. Si nos quedamos con ganas de más, después del atardecer, a 3 kilómetros encontramos el Puerto Deportivo de Benalmádena para comer o pedir más información en su oficina de Turismo.

¿En busca de una zona donde practicar deportes náuticos en la Costa del Sol? La playa conocida como Playamar en Torremolinos es una de las que más veraneantes congrega durante la época estival. Este arenal cuenta con una extensión de un kilómetro de arena oscura y oleaje moderado, lo que la convierte en un lugar idóneo para la vela, el kitesurf o el windsurf.

Durante estos meses, la playa cuenta con kioskos y servicios de alquiler de hamacas o equipos náuticos como hidropedales. Además se suelen celebrar espectáculos veraniegos que convierten esta playa en un lugar perfecto para divertirse. Este 2021, debido a la pandemia, quizá solo podamos disfrutar del arenal sin estridencias, pero hay que recordar que esta playa ya es un espectáculo en sí.

Llegamos ahora a Marbella, a un paraje natural considerado uno de los mejores arenales que se pueden encontrar en la Costa del Sol. La playa de Artola-Cabopinoestá situada en el paraje al que da nombre.

Cuenta con una superficie de 1,2 kilómetros y su paisaje lo forman imponentes dunas y una abrupta vegetación autóctona que permite al visitante experimentar una sensación de libertad y conexión con la naturaleza. De arena fina y dorada, esta playa es apta para todos los públicos y cuenta con tramos destinados al nudismo.

Esta es una de las playas de la Costa del Sol que enganchan, tiene un aura que te hace querer volver por algún motivo indescifrable. Si va a ir en época estival, cuidado porque suele estar bastante concurrida pese a tener una extensión de más de un kilómetro. Es mejor ir temprano para coger un buen sitio.

El acceso es muy sencillo desde cualquier parte del pueblo. Cuenta con varios parques infantiles perfectos para que los más pequeños puedan disfrutar de la playa, además de un pequeño parque acuático flotante para divertirse mientras se disfruta de un buen baño.

Acompaña a esta playa un hermoso sendero costero que llega hasta la ciudad de Málaga, a unos 10 kilómetros aproximadamente, pasando por La Cala del Moral y el barrio pesquero de El Palo. Sin duda, merece la pena el paseo hacia uno u otro lado.