El nuevo radar de la DGT que pondrá multas de hasta 600 euros aunque frenes

A lo largo de los últimos años, Tráfico ha innovado todo tipo de fórmulas para aumentar la seguridad y reducir el riesgo de accidentes en este tipo de acciones. Llegó el radar de tramo, ese que mide la velocidad media en varios kilómetros, y que la DGT pretende ampliar en los próximos meses con un mayor número de dispositivos.

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Otra de las nuevas fórmulas empleadas por la DGT son los radares en cascada. Este método es efectivo pero conlleva un alto coste. Consiste en poner un radar móvil pocos metros después de un cinemómetro. Así, el conductor que vuelve a acelerar tras rebasar el radar es cazado por las autoridades.

Y ese sería el cometido del nuevo radar que la DGT quiere llevar a las carreteras españolas. Un cinemómetro con doble cámara separadas por una pequeña distancia y que permitirá sorprender a aquellos conductores que aceleran después del frenazo brusco. El método es el mismo que el radar en cascada pero de forma automatizada, por lo que no será necesario recurrir a la patrulla de agentes.

En España, las multas por exceso de velocidad son considerablemente altas. Las sanciones van desde los 100 hasta los 600 euros y pueden suponer la detracción de hasta 6 puntos en el carné de conducir. La DGT pretende, con este nuevo radar, acabar con una de las prácticas más habituales de los conductores. Por el momento, tan solo es una idea que sobrevuela en la sede de Tráfico pero los nuevos radares que se instalarán el año que viene en España podrían incluir esta novedad.