Bilbao se pone flamenco con Soleá Morente

La cantante ha desgranado los temas de su último trabajo, el sentido homenaje a sus padres, 'Aurora y Enrique', sin olvidarse de los éxitos que la han llevado a ser la estrella más brillante de este ciclo de conciertos a la hora del vermut. Que por cierto, era un bien muy preciado teniendo en cuenta las altas temperaturas. El Arenal estaba abarrotado, pero solo en las zonas de sombra. El sol estaba reservado solo a los más valientes/inconscientes.

'Domingos', el tema que canta junto a Triángulo de Amor Bizarro, fue uno de los más bailados por un público que aprovechó el concierto hasta para « tontear», tal y como señaló la propia artista. Inmediatamente después, El Arenal enmudeció para escuchar con atención 'Soledad', el tema con el que la artista montó un tablao flamenco con la ayuda del guitarrista Rubén Campos.

Se soltó la melena con 'Viniste a por mí', una muestra de su lado más gamberro y desafiante, y cerró con un guiño a Rafaela Carrá. 'No pensar en ti' fue una gran fiesta con coreografía agitando los brazos por parte de los músicos. Pero el público no la dejó irse. «No sé qué tal vamos de tiempo, pero nos vamos a quedar», prometió. Tenía aún dos balas en la recámara. Finalmente el broche fue 'Baila conmigo', con una buena juerga. Sensual, vacilona y flamenca, la gran joya del Bereziak.

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