Alfonso Santiago, director del BBK Live: «No queremos hacer un festival previsible»

«No queremos ser un festival previsible. Si te limitas a traer lo más evidente, pierdes una parte de tus funciones. Siempre he creído que debíamos contratar para Bilbao a músicos que significasen un cierto nivel de descubrimiento», explica Santiago.

A su juicio, fichar a Childish Gambino ha sido un acierto. «Dentro de unos meses nos habría costado mucho más. Graba singles en su propia discográfica, aparece y desaparece...En el escenario, a veces te parecía James Brown, luego Otis Redding y más tarde un grandísimo rapero».

También pone una nota muy alta a King Gizzard & The Lizard Wizard, «una propuesta muy fresca, una inteligente renovación de la psicodelia que va mucho más allá de cualquier revival». Coincide además con la opinión de muchos asistentes al festival: «David Byrne dio un conciertazo. Le habíamos visto y sabíamos que estaría bien. Pero su capacidad de reinvención e innovación ha superado nuestras expectativas».

Reconoce que hubo un problema con las colas el jueves. «La carretera es muy estrecha y no puede absorber con fluidez a toda la gente que sube a una hora parecida, en este caso para ver a Childish Gambino. Es un capítulo no resuelto y difícil de resolver. Hemos mejorado mucho en los baños y el servicio de limpieza ha funcionado bien. Es importante para que la gente disfrute».