Los trabajos que más demanda la población extranjera

De hecho, los puestos de vendedor, representante comercial y teleoperador ocupan el podio de trabajos con mayor volumen de inscripciones de ciudadanos extranjeros en Infojobs en lo que va de año. Le siguen, en este orden, los de mozo de almacén, empleado de oficina, administrativo, y agente de servicios de atención al cliente. Cierran el 'top ten' los peones de industria manufacturera, operario de limpieza y camarero.

Dentro de las nacionalidades extrajeras con más candidaturas registradas para los puestos ofertados en el popular portal de empleo, destacan los argentinos con un total de 14.013 inscripciones. Muy de lejos le siguen colombianos (6.599), peruanos (2.709) y venezolanos (2.038). En quinta posición se sitúan los italianos, que curiosamente es la nacionalidad con más demandantes de empleo en los sectores de venta, representante comercial y teleoperador. Rumanos y franceses son las otras dos nacionalidades europeas que más aparecen en la lista de inscripciones para los puestos más demandados por los extranjeros.

Desde Adecco destacan el sector del 'contact center' como uno de los que más perfiles extranjeros intentan captar. «Hay mucha central de atención al cliente, mucho 'call center' que se está implantando en Andalucía y Canarias. Estas empresas quieren gente extranjera. Y no hablamos de Latinoamérica, sino de Europa del Norte», subraya Ignacio de Colmenares, director del departamento internacional de la compañía de recursos humanos. Aunque «hay de todo», De Colmenares asegura que se trata generalmente de empresas que externalizan sus servicios de atención al cliente y que, con el gancho del sol y la playa, tratan de atraer «sobre todo a jóvenes que dominen idiomas. Suelen venir por temporadas».

El responsable del departamento internacional de Adecco habla del sector de las IT (Tecnologías de la Información) como otro de los que más intentan pescar en aguas internacionales. Y pone sobre la mesa un problema que se encuentran muchas empresas españolas que tratan de reclutar personal extranjero: el de la falta de competitividad de su sueldos respecto a los que ofrecen en otro países de Europa.

Un hándicap que sufren compañías que no encuentran, por ejemplo, soldadores. «Empresas de Álava se quejaban de que antes lograban contratar trabajadores de Polonia. Pero ahora no vienen. Prefieren ir a Alemania, porque allí los salarios son mucho más altos y e incluso les es más fácil volver a su país el fin de semana», desvela.

Algo parecido sucede en otros sectores, como el forestal. «En Galicia se encuentran con el problema de que buscan trabajadores para cortar madera, porque los españoles ya no quieren hacerlo. Solían conseguir traer gente de fuera, como por ejemplo Marruecos. Pero sucedía que estaban seis meses aprendiendo el oficio, y después se iban a Alemania a ganar más», dice De Colmenares.

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) publica cada trimestre el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura. Una lista con los puestos más difíciles de cubrir en cada provincia. Su origen se encuentra en el Real Decreto que aprueba el Reglamento de la Ley Orgánica sobre derechos, libertades e integración social de los extranjeros en España.

Su misión es determinar «la situación nacional del empleo» para detectar qué vacantes pueden justificar la tramitación de una autorización inicial de residencia para un emigrante. Es decir, se trata de empleos en los que se facilita el reclutamiento de trabajadores extranjeros. La lista de esos trabajos apenas ha variado desde que empezara a publicarse, y todos ellos pertenecen al sector de la marina mercante, y al de los entrenadores y deportistas profesionales.

En los territorios costeros (con el añadido de Madrid y Lleida) la relación incluye 18 actividades más, todas ellas ligadas a la marina mercante: frigoristas navales; jefes de máquinas de buque mercante; maquinistas navales, mecánicos de litoral; mecánicos navales; pilotos de buques mercantes; sobrecargos de buques; oficiales radioeléctricos de la marina mercante; cocineros de barco; auxiliares de buques de pasaje; camareros de barco; mayordomos de buque; caldereteros (maestranzas); engrasadores de máquinas de barcos; bomberos de buques especializados; contramaestres de cubierta (excepto pesca); marineros de cubierta (excepto pesca) y mozos de cubierta.

Pese a que el catálogo advierte de que son ocupaciones aprobadas a propuesta de la Administración General del Estado «en el sector de la Marina Mercante», también están ligadas a la actividad pesquera. Sin embargo, no se tiene en cuenta a este último colectivo a la hora de confeccionar la lista. Y eso que candidatos a enrolarse en un pesquero no sobran precisamente. Aunque la tipología de profesiones del sector náutico-pesquero es muy amplia, genéricamente se dividen entre los trabajos de puente (aquellos relacionados con el pilotaje de la nave) y los de máquinas (los encargados del mantenimiento de los motores, tanto principales como auxiliares, los sistemas de refrigeración, del bombeo de líquidos, etc.). Es en este segundo ámbito donde más escasea el personal.