

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La situación de «emergencia energética» de la que ayer alertó el Gobierno vasco por los precios de la luz, el gas y el petróleo ya ... está obligando a parar a industrias vascas electrointensivas, como ocurrió a finales del año pasado. Así, ArcelorMittal comunicó que había tenido que detener su planta de Olaberria, en Gipuzkoa, por el coste de la electricidad y no descarta tener que hacerlo también en Sestao, que se reactivó el pasado jueves después de tres meses con los hornos apagados. No es el único caso y otros grupos siderúrgicos están reduciendo la producción o estudian medidas similares.
La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, se refirió justo ayer a este riesgo de paradas en la industria electrointensiva al realizar un análisis de las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania, cuyo principal impacto es la escalada de los precios energéticos hasta máximos históricos. Para Tapia, la solución pasa por medidas «extraordinarias y contundentes por parte de Europa». Y en particular se refirió a la necesidad de sacar el gas del mecanismo marginalista por el que la última tecnología, la más cara, fija el precio de toda la generación. La Comisión Europea, que ayer debatió su nuevo paquete de medidas, contempla esta posibilidad aunque no de forma muy explícita.
Noticias Relacionadas
Debido a este sistema, la electricidad se ha disparado hasta un récord histórico de 545 euros/Mwh (hoy bajará a 473 euros), espoleada por un gas que ha llegado a los 300 euros, aunque luego se relajó hasta los 200. Tapia valoró positivamente que, según le había explicado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la Comisión Europa contempla en su paquete la posibilidad de establecer subvenciones para las empresas más impactadas «sin que se consideren ayudas de Estado».
Pero la industria electrointensiva, con gran peso en Euskadi, alerta de que necesita medidas de urgencia y apela al Gobierno central. La asociación que la aglutina y que preside José Antonio Jainaga, AEGE, ya ha advertido de que no pueden soportar esos costes y que solo piden lo mismo que tienen Francia y Alemania, donde las industrias pagan muchos menos. De hecho, su director general, Fernando Soto, afirmó que hay multinacionales que se van a llevar la producción a Francia.
La industria electrointensiva, que encima es muy consumidora de gas, se queja de que no se han cumplido las promesas que hicieron las eléctricas de ofrecer contratos a largo plazo con precios razonables. También están a la espera de que el Ejecutivo ponga en marcha la subasta de energía renovable que prometió. «Muchas plantas están parando porque no soportan los costes», afirmó Soto.
Las paradas se multiplican en toda España. En Euskadi, ArcelorMittal aplicó esta medida a las siete de la mañana de ayer a Olaberria y es posible que la extienda a Bergara. En Sestao, reactivada el pasado jueves, toca parar hasta el domingo y hay incertidumbre sobre qué pasará a partir de ahí. Sidenor, que interrumpió su actividad el año pasado, esta monitorizando la situación y Nervacero, perteneciente a Celsa, está al ralentí. En Aceros Olarra explican que van viendo el mercado cada día y que preocupa también la escalada del níquel. Este metal llegó a subir ayer un 250% hasta los 100.000 dólares. Lo nunca visto.
Y es que no solo se han disparado los precios energéticos sino también los de otras materias primas, de las que Rusia es suministrador vital. Es el caso del aluminio y del paladio, que rondan máximos. Ambos metales son esenciales para la automoción, según destaca el Gobierno vasco en su análisis. En la misma línea, se han encarecido de forma muy intensa el níquel y el cobre.
Otro foco de gran preocupación es la subida del trigo, maíz, cebada o aceite de girasol, de los que Ucrania y también Rusia son proveedores clave. «Europa dice que puede haber riesgo de suministro de materia prima para garantizar la alimentación animal», advirtió Tapia, lo que constituye una gran inquietud para las ganaderías y las conserveras vascas. También se han encarecido los envases y hay problemas de logística que dificultan aún más el suministro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.