Sabor amargo para Sergio García y David Puig en el cierre del US Open

Triste final para la representación española en el US Open. Sergio García y David Puig comparecían en el desenlace del torneo con diferentes objetivos y no se cumplió ninguno. El castellonense se quedó a menos de un metro de lograr la clasificación directa para la próxima edición del torneo, mientras que el catalán se desinfló y retrocedió muchas posiciones tras un horrible día.

No empezó bien García, encadenando hasta tres bogeys del segundo al cuarto hoyo para irse a un peligroso +4 que podía suponer que se dejase ir por el temible recorrido de Pinehurst. Nada de eso. Paciente, más calmado que nunca, 'El Niño' se agarró al recorrido y logró darle la vuelta a la tortilla. Rozaba el top-10, cota que canjearía por la clasificación directa al US Open de 2025, que se celebrará en Oakmont, Pensilvania. Necesitaba un birdie en la última bandera... Y no entró por muy poco. El de Borriol, que finalizó como empezaba, uno sobre par, se quedó con la miel en los labios.

El ganador de la chaqueta verde en 2017 dejó además una curiosa reflexión sobre el LIV. «Es una cosa que tengo que agradecerle a LIV Golf, además de otras cosas, y es el hecho de darme cuenta de lo difícil que es jugar en estos torneos y que debemos apreciarlo y valorarlo. Llevo muchas semanas haciendo las cosas bien este año, pero claro, hacerlo aquí, en un grande, en unas condiciones tan difíciles, sabe aún mejor. Estoy muy orgulloso de la semana, aunque hoy ha salido más el antiguo Sergio, el que piensa más dónde no hay que fallar que el tiro que toca pegar en cada momento. Eso me da más rabia porque los tres primeros días no han sido así y ese es el camino». Palabra de todo un ganador como él. Está de vuelta.

García y Puig salían con apenas media hora de diferencia al haber solo dos golpes entre ellos. Lo hacía primero el joven de La Garriga dispuesto a continuar su gran desempeño de los dos días anteriores, pero el desgaste de la semana hizo mella en su juego y firmó la peor tarjeta de las cuatro. Su tendencia, y sueño, era volver a restar golpes y alcanzar el top-10 en su tercer 'major', pero no pudo superar su puesto 35 de hace un año. +8 en el día para un total de +11 y posición provisional 55. De hecho, con sus seis bogeys y una doble penalización, solo Sam Bennett hizo una actuación peor con los números en la mano.

Sin embargo, nadie puede robarle a Puig su gran puesta en escena. Ha pasado de ser casi un desconocido para el público local a un jugador que congregaba a un nutrido grupo de seguidores a su paso. Su clasificación a los Juegos Olímpicos traspasó fronteras y muchos medios estadounidenses se hicieron eco de la gesta que consiguió al superar el corte el viernes.

«Es un sueño hecho realidad, poder representar a España es algo increíble. Además voy a hacerlo junto a Rahm, somos buenos amigos y es espectacular que yo vaya a jugar allí», celebró ante los medios desplazados a este lugar de Carolina del Norte, entre los que se encuentra EL CORREO. Antes de París tendrán lugar tres torneos del LIV, uno de ellos en Valderrama, y el British Open, al que se clasificó tras su victoria en febrero en el Abierto de Malasia.

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