El número uno del mundo de golf, Scottie Scheffler, detenido tras atropellar a un policía en la entrada al campo de Valhalla

Las primeras informaciones apuntaban a un malentendido en el acceso al campo. El agente le dio el alto y el principal favorito al título no se habría percatado. Las imágenes de 'ESPN' han dado la vuelta al mundo. Después le pusieron las esposas y se lo llevaron en un coche rumbo a dependencias policiales de la capital de Kentucky. Allí pasó el reconocimiento de cualquier otro preso, con un traje naranja que varios aficionados han vestido durante la jornada. También se han visto camisetas con la foto impresa del jugador y el lema 'Free Scottie' (Libertad para Scottie).

Después, con el jugador ya de vuelta en el campo, puntual para su partido, se conoció el atestado policial que asegura que Scheffler atropelló a un agente. «El sujeto se negó a obedecer y aceleró hacia acdelante, arrastrando al detectivo Gillis al suelo», reza el escrito. «Gillis sufrió dolor, hinchazón y abrasiones en la muñeca y rodilla izquierdas. Fue transportado al hospital para recibir tratamiento médico», continúa.

Por su parte, siempre según 'ESPN', el número uno del ranking mundial llegó acompañado al campo por uno de los propietarios del campo de Valhalla, Jimmy Kirchdorfer. Su salida desde el tee del 10 fue de película. Los miles de aficionados congregados estallaron de júbilo al verle y gritaron cánticos como 'Free Scottie'. Hubo muicho cachondeo con el tema durante toda la jornada. El protagonista se aisló del ruido y no varió su seria expresión, algo habitual en él.

Con el partido en juego, su departamento de comunicación emitió un comunicado en el que se defendió alegando que todo había sido un «malentendido». «Esta mañana procedía según las indicaciones de los agentes de Policía. Era una situación muy caótica, comprensible teniendo en cuenta el trágico accidente que se había producido antes, y hubo un gran malentendido sobre lo que yo creía que me pedían que hiciera. Nunca fue mi intención hacer caso omiso de ninguna de las instrucciones. Espero dejar esto a un lado y centrarme hoy en el golf. Por supuesto, todos los que participamos en el torneo expresamos nuestro más sentido pésame a la familia del hombre que falleció en el accidente de esta mañana. Realmente lo pone todo en perspectiva», informó el comunicado.

Al texano se le imputan los siguientes cargos: asalto en segundo grado a un oficial de Policía, daño criminal de tercer grado, conducción temeraria e ignorar las señales de los agentes. Este episodio le llega al ganador de dos chaquetas verdes y segundo el año pasado en el PGA tras estrenar paternidad hace apenas unos días. La próxima semana, el martes 21, deberá presentarse en comisaría a prestar declaración.

A las 8.40 el jugador ha sido puesto en libertad y se ha dirigido a Valhalla. Su partido tuvo lugar inmediatamente después del de Rahm. Si el vizcaíno comenzó a las 9.57 horas (15.57 en España), diez minutos después lo hizo el hombre que ha acaparado todas las portadas de los digitales esta mañana. Compartió partido con Wyndham Clark y Brian Harman.

Al texano se le imputan los siguientes cargos: asalto en segundo grado a un oficial de Policía, daño criminal de tercer grado, conducción temeraria e ignorar las señales de los agentes. Este episodio le llega al ganador de dos chaquetas verdes y segundo el año pasado en el PGA tras estrenar paternidad hace apenas unos días.

Antes, la organización había anunciado un retraso de hora y media en la salida de los jugadores tras el accidente que se ha cobrado la vida de un peatón en los alrededores del campo tras un atropello. La mañana fue muy complicada en Louisville. Las carreteras que llegan al campo estuvieron totalmente colapsadas unas tres horas tras el accidente. Unos parones que afectaron incluso a los propios jugadores. De hecho, los locales Will Zalatoris y Cameron Young, que jugó con Rahm, llegaron a pie tras recorrer varios centenares de metros por el arcén de la autopista.

Al margen del fatal accidente que se ha cobrado la vida de un aficionado, el incidente con Scheffler podría estar detrás de los constantes retrasos de la segunda jornada del torneo. Jon Rahm y David Puig, dos de los más madrugadores del día, se encontraban esperando acontecimientos dentro de la Casa Club, pero finalmente salieron a las 8.49 el catalán y a las 9.57 el vizcaíno, seis más en España.

El incidente con Scheffler, unido a las condiciones meteorológicas -se espera tormenta eléctrica por la tarde- se traduce en que todos los partidos que empiecen a primera hora de la tarde no se van a completar. Adrián Otaegui, que sale en el último trío a las 16.17 horas, deberá retomar su partido el sábado a primera hora.