'Hat trick' para Jasper Philipsen en este Tour de Francia. Al igual que las otras dos anteriores etapas al sprint, en Baiona y Nogara, el del Alpecin fue superior a sus rivales en la meta de Burdeos. El belga volvió a ser el más rápido entre los rápidos y reafirma su liderato en el maillot verde, el de los puntos. Su victoria cobra más fuerza al comprobar que el segundo puesto ha sido para Mark Cavendish, que ansía su victoria número 35 para superar al gran Eddy Merckx. Tras ellos entró el eritreo Biriam Girmay (Intermarché), el primer ciclista africano en ganar en un Gran Vuelta. Lo consiguió en el Giro 2022 y busca repetir gesta en la Grande Boucle.
Publicidad
Los fugados Pierre Latour (Total Energies) y Nans Peters (AG2R) se quedaron cerca de hacer buena su escapada, pero fueron absorbidos por el pelotón a solo tres kilómetros de la meta en Burdeos. Treinta kilómetros antes lo habían hecho con Simon Guglielmi (Arkea), el tercer valiente de la jornada. Como se preveía, otro sprint dictó sentencia y ahí volvió a aparecer el gran agitador de este Tour, con permiso de Vingegaard o Pogacar. Fabio Jakobsen (Quick Step) pagó las consecuencias de su dura caída el martes y no pudo plantar cara a Cavendish y Philipsen, que suma ya cinco etapas del Tour en su palmarés. Tiene solo 25 años.
Noticias Relacionadas
En la general no hay ninguna novedad. Vingegaard mantiene su ventaja de 25 segundos sobre Pogacar, que conserva el maillot joven. Mañana viene una etapa de media montaña con un puerto de tercera categoría (Champs-Romain) y dos de cuarta (Masmont y Condat-sur-Vienne) antes de la meta en Limoges, donde algún fugado podría tener opción de victoria. Antes de una merecida jornada de descanso tras un exigente inicio de carrera, el domingo será el turno de otra bonita lucha en la montaña con llegada en alto en el volcán Puy de Dome, en pleno Macizo Central.
Noticia Relacionada
J. Gómez Peña
Si las tres primeras etapas de la 110 edición del Tour de Francia simbolizaron un homenaje a la afición vasca con un buen repaso a la geografía de Euskadi, el paso de la ronda gala por Las Landas ha servido para recordar a una leyenda como Luis Ocaña (aquí puedes leer un reportaje sobre su figura). Natural de Priego (Cuenca), se crió en el Pirineo catalán antes de cruzar la frontera y echar raíces en el sur francés.
La cuarta etapa (martes) atravesó la curiosa capilla de Notre Dame des Cyclistes, donde Ocaña contrajo matrimonio y tuvo su meta en Nogaro, muy cerca de la localidad de Miselle de Caupenne d'Armagnac, lugar en el que desarrolló su segunda profesión, la de viticultor. Ganador del Tour en 1973 e histórico rival del inigualable Merckx (5 veces maillot amarillo), el director Christian Prudhomme le alabó con unas bonitas palabras. «Es uno de los más grandes de siempre. Tenía un espíritu de no rendirse nunca. Cuando era niño me hacía soñar», pronunció en un acto de homenaje en el pequeño municipio donde asentó su finca.
Publicidad
Tras el paso por los Pirineos, frontera que cruzó de chaval cuando su padre encontró trabajo en Gers, la ronda gala le iba a brindar otro gran reconocimiento. La etapa de este viernes ha salido de Mont-de-Marsan, pueblo en el que ubicó su residencia en su sueño de convertirse en ciclista profesional, lejos del abrigo de su familia. Tal es el recuerdo que se tiene sobre Ocaña en este lugar que antes de la salida se ha inaugurado el velódromo que a partir de ahora llevará su nombre. Allí consiguió su primer triunfo y se quitó la vida en 1994, hundido y deprimido por la enfermedad que atravesaba.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.