Hilary Cottam tiene una cosa clara: «No podemos seguir utilizando las herramientas del siglo XX para dar respuesta a los problemas socioeconómicos de la actualidad». Profesora en el Instituto de Innovación y Propósito Público del University College de Londres y autora del libro 'Radical Help', ... esta emprendedora social británica fue la encargada de abrir ayer el XIX Congreso de Estudios Vascos organizado por Eusko Ikaskuntza, que se prolongará hasta mañana en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria.
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En un discurso en inglés, traducido de manera simultánea a euskera y castellano, la experta presentó una visión poderosa y transformadora del estado de bienestar, basada en «la dignidad humana, la inclusión y la ayuda mutua», y consideró ante las 300 personas congregadas en la inauguración del foro que «debemos alejarnos de las instituciones, ya que los sistemas de bienestar social que ofrecen están caducos». «La política social anterior no funciona en la actualidad», sentenció.
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La conferencia de Cottam arrancó minutos después de la bienvenida oficial, que corrió a cargo de la presidenta de Eusko Ikaskuntza, Ana Urkiza, y de las palabras de agradecimiento que el lehendakari Imanol Pradales brindó a la institución centenaria. «No se me ocurre mejor compañero de viaje que Eusko Ikaskuntza para hacer frente a los retos que se nos presentan», apuntó. El diputado general de Álava, Ramiro González; la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxebarria; y la vicepresidenta segunda del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, también pusieron en valor un evento que durante tres jornadas buscará el modo de «crear las condiciones para alcanzar un contrato social en torno a las políticas y a las decisiones que se han de poner en marcha en favor de la cohesión social y territorial de Euskal Herria», tal y como explicó el presidente del foro, Patxi Juaristi.
Cottam, por su parte, describió cómo en los últimos años ella y sus colegas han logrado poner en marcha un nuevo modelo de servicio de empleo social, así como un novedoso programa de salud, ambos adaptados a las realidades que se vive en la sociedad actual. «Cogimos a un gran grupo de parados que hacían cola en las oficinas de empleo y empezamos a reunirnos con ellos en cafeterías. Les preguntamos por sus sueños y comenzamos a tejer una red para conectar a los miembros de un mismo sector con y sin trabajo. Un ejemplo: a un hombre que acababa de salir de la cárcel, la oficina de empleo solo le ofrecía la posibilidad de trabajar como vigilante de seguridad. A nosotros, sin embargo, nos contó que quería ser cocinero, así que le metimos en una cocina limpiando platos y le hicimos un seguimiento para que fuera creciendo y llegara a ser chef, que es lo que es hoy», celebró.
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En el campo de la salud siguieron el mismo esquema, también con la idea de dar un salto en lo que a relevo generacional se refiere. «El 80% de la riqueza a nivel financiero y de conocimiento está en manos de los mayores de 60 años, así que empezamos a preguntar a los miembros de ese colectivo qué aspecto común tendría para ellos un buen envejecimiento. Casi todos coincidían en la importancia de tener própositos y de pasar tiempo con gente con la que compartir cosas, así que desarrollamos una asociación para darles ayuda práctica, que permitiera a unos y a otros apoyarse en sus propósitos. Eso nos ayudó a crear un nuevo programa de salud social adaptado a estos tiempos y es hacia donde creo que debemos ir», concluyó.
La jornada de ayer incluyó tres grandes bloques sobre desarrollo económico, sostenibilidad del empleo y el bienestar, y sostenibilidad y solidaridad intergeneracional, con sus respectivas mesas redondas. Los temas sociales serán hoy los protagonistas, y Kukai Dantza Taldea deleitará al público asistente con su reflexión creativa.
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El lehendakari, Imanol Pradales, participó ayer en el acto de apertura del XIX Congreso de Estudios vascos organizado por Eusko Ikaskuntza, y apuntó que «en un mundo convulso en el que la democracia se tambalea, con discursos antieuropeos xenófobos, racistas y ultras avanzando, debemos pulsar la tecla adecuada».
Pradales consideró que «esa respuesta saldrá de la sociedad» y que «para eso solo hay un secreto: reforzar nuestra identidad de país y prestigiar nuestras instituciones y la propia política».
En ese sentido, dijo que «no se me ocurre mejor compañero de viaje para esa tarea que Eusko Ikaskuntza». «Os necesitamos para hacer conciliadores los retos de nuestra sociedad», terminó.
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