Vidarte: «El corazón me pedía seguir, pero la cabeza no»

Respecto al proceso que se abre ahora y que debería culminar con la elección de un sustituto a mediados de octubre –que posteriormente debe revalidar el Patronato–, ha prometido que será «ejemplar, público y abierto», atendiendo a criterios de transparencia y, sobre todo, valorando los atributos y la experiencia de quienes opten al cargo. Para ello, el museo ha contratado a una empresa de Berlín especializada en estos procesos (Antonia Josten) que iniciará este mes de junio el procedimiento de valoración de candidatos, en el que evidentemente participarán también las instituciones que conforman el Patronato y el propio Vidarte.

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El hasta la fecha único director del Museo Guggenheim Bilbao se ha explayado sobre una decision que, según asegura, llevaba rondándole desde el 20 aniversario de la pinacoteca en 2017. «Llevaba tiempo meditándolo pero varios elementos han ido retrasando la decisión, sobre todo los dos años de la pandemia», ha explicado un Juan Ignacio Vidarte que cree que es su responsabilidad facilitar y pilotar un proceso de relevo ordenado que «facilite la transición hacia la siguiente etapa».

Recordaba el director que en los dos últimos años el museo ha batido sucesivamente su récord de visitantes y se ha recuperado la normalidad que se perdió con la pandemia, por lo que cree que esta estabilidad permite abordar su relevo como es debido: «Mejor irse en una buena situación». Y, sobre el perfil que debe tener quien le sustituya, ha hablado obviamente de «un nivel muy alto de cualificación y una experiencia muy elevada», pero también de un conocimiento de «la arquitectura institucional» de Bizkaia y el País Vasco.

En terminos similares se han pronunciado este martes desde el Gobierno vasco sobre el perfil adecuado para el relevo en el museo. Según ha expresado en rueda de prensa el consejero de Cultura y portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, la decisión se va a tomar en base a tres criterios: «La capacidad académica y un nivel elevado en el ámbito de las bellas artes, una experiencia profesional destacada y que comparta los valores del museo y de la Fundación» que lo sostiene.