![El Obispado de Vitoria prestó dinero a las clarisas de Orduña por su «grave situación económica»](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/05/17/clarisas1.jpg)
![El Obispado de Vitoria prestó dinero a las clarisas de Orduña por su «grave situación económica»](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/05/17/clarisas1.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Conferencia Episcopal, órgano de gobierno de la Iglesia española, activó ayer todos los resortes contra las monjas rebeldes de Orduña y Belorado. Cuatro días después del comunicado con el que las clarisas anunciaron su ruptura con Roma, y la mañana posterior a su aparición ... estelar en televisión cargando sin piedad contra el Papa Francisco y la brisa de modernidad que sopla en El Vaticano, la curia levantó la voz para llamar a las religiosas a deponer su «actitud de desobediencia» y dando luz verde a toda la comunidad católica que las rodea para elevar la presión.
Por ejemplo, desvelando la «grave situación económica» que vive la congregación que permanece enclaustrada en Burgos tras ejecutar en 2020 la compra del monasterio de Orduña -que no han pagado pero en el que han invertido 1,6 millones- sin llegar a vender su antigua casa de Derio. Los detalles más jugosos los aportó el vicario general de la Diócesis de Vitoria, de la que depende el monasterio orduñés. Carlos García no se había pronunciado hasta ahora pero ayer explicó a la prensa que «prestó» dinero a las clarisas para arreglos en el inmueble al verlas «muy agobiadas económicamente» y que «se pasaban 24 horas en el obrador para poder subsistir».
Noticias relacionadas
En lo que se refiere al otro monasterio, el de Derio, las clarisas ya habían contado que en su momento recibieron una oferta demasiado baja que Roma no permitió aceptar porque suponía «dilapidar el patrimonio». El obispo de Bilbao, Joseba Segura, añadió ayer que el inmueble tiene «difícil» venta porque la calificación urbanística y el planeamiento municipal solo permiten convertirlo en equipamiento «religioso o educativo». En 2022 una cooperativa se interesó, pero «en el momento crítico se echaron atrás» por las «serias limitaciones de funcionalidad».
Aunque las monjas aducen diferencias teológicas con la Iglesia para justificar su ruptura, la ejecutaron después de que las clarisas de Vitoria -antiguas propietarias del convento de Orduña- rechazaran que la compra fuera avalada con el dinero de un benefactor anónimo y les anunciaran la apertura de un proceso judicial para recuperar la propiedad. Todo hacía indicar que ese dinero lo iba a poner el nuevo mentor de las religiosas rebeldes, Pablo de Rojas, que vive con ellas en Belorado desde el lunes.
«Que depongan su desobediencia y permitan a cada hermana expresar su postura»
«Se pasaban 24 horas en el obrador para subsistir económicamente, estaban muy agobiadas»
«El monasterio de Derio tiene una difícil venta, hubo un comprador pero se echó atrás»
El 'obispo' excomulgado, fundador de la Pía Unión de San Pablo a la que la cúpula de la Conferencia Episcopal califica en su comunicado de las últimas horas como «secta», también tuvo ayer su momento con Ana Rosa Quintana. Una entrevista en Telecinco en la que exhibió su perfil ultraconservador y aseguró que no tiene dinero para sufragar esa compraventa. Que no es el mecenas. Eso sí, confirmó su intención de mandar un capellán al convento de Orduña para acompañar a sus nuevas discípulas y dar misa abierta al público. Justo lo que trata de impedir la Iglesia desde que sospecha que Rojas está detrás de la operación inmobiliaria. Algunos medios consideran que su organización preconciliar, que no reconoce a ningún Papa posterior a 1958, se asemeja a la del Palmar de Troya. Él lo niega: «Ellos sí que son una secta».
La locuacidad sobre las monjas rebeldes también afectó ayer a la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Arantzazu. ¿Quiénes son? Aunque cada congregación tiene autonomía plena, esta institución agrupa a las religiosas franciscanas de 43 monasterios de, entre otros, Euskadi, Navarra, Cantabria, Aragón, La Rioja y dirime discrepancias internas y externas. En su comunicado mostró «sorpresa y dolor» por la ruptura con la Iglesia de las catorce religiosas de Belorado, a las que dio por expulsadas de la Orden de Santa Clara y las animó a «volver».
La cuestión de si las monjas siguen siendo clarisas no es baladí porque está en juego la propiedad de los monasterios de Derio, Orduña y Belorado. Las monjas rebeldes consideran que ya no se deben a las normas de Roma y que podrían vender cualquiera de los inmuebles en función de sus intereses mientras que la Iglesia considera que, al dejar la orden, pierden todo derecho. Los arzobispados de Burgos y Vitoria estudian una situación jurídica a la que nunca habían hecho frente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.