«Nuestra capacidad para acoger menores tiene límites y estamos a punto de superarlos»

- ¿Ser diputada general era lo que esperaba?

- Es un orgullo. Tengo vocación de servicio desde siempre y este Gobierno tiene recursos suficientes para desarrollar proyectos transformadores. ¿Que si me ha cambiado mucho la vida? El cambio lo notan más en casa.

- Primera mujer que ocupa el cargo, el techo de cristal que ha roto es altísimo. ¿Ha percibido durante este año machismo o condescendencia en la sociedad vizcaína?

- No lo he notado, pero déjeme reivindicar el avance que supone mi nombramiento y el de todas las componentes de mi gobierno (ocho de diez integrantes). Las mujeres hemos estado mucho tiempo ocultas y se demuestra que estamos capacitadas para los retos de la primera línea política.

- La ex vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño se negaba a posar en fotos oficiales si no había más mujeres. ¿Cómo afronta usted eso?

- No creo que pueda elegir. Represento a una institución y a un territorio, y pese a los avances en materia de igualdad lógicamente también hay hombres liderando entidades, y hay que aceptarlo y asumirlo con normalidad.

- Lo primero que hizo su predecesor, Unai Rementeria, fue avisar de que estaría un máximo de ocho años en el cargo. ¿Elixabete Etxanobe se pone límite?

- No lo he pensado. Lo que tengo claro es a qué he venido, quiero dejar un territorio en el que los ciudadanos tengan buena calidad de vida y buenos servicios públicos.

- ¿Ese será su legado? Se lo pregunto porque todos los grandes proyectos que tiene en cartera los ha heredado del gobierno anterior.

- Es que son buenos proyectos y por mucho que cambien los nombres las necesidades no han variado. Lo que he pedido a mi equipo es que palpe la realidad para dar un nuevo impulso a cuestiones que parecen más pequeñas pero que son igual de relevantes. Igual no da para grandes titulares pero hacer una rotonda calma el tráfico, elimina ruidos, permite que los niños jueguen tranquilos...

- ¿Y qué más?

- Hay que ahondar en lo relacionado con el transporte, los cuidados, la soledad no deseada, el envejecimiento activo, el reto demográfico... Y la cohesión territorial, si nos deben recordar por algo que sea por el esfuerzo para que todos los servicios públicos que ofrecemos lleguen igual a toda la ciudadanía con independencia de dónde residan.

- Coincide la oposición en señalar que, aparte de no tener proyectos propios, en su primer año ha estado «desaparecida».

- Hemos estado a lo que hay que estar, a gestionar y a conocer el territorio. Y hemos dado todas las respuestas que se han requerido.

- No siempre ha intervenido cuando se lo han requerido. Ha preferido delegar.

- No me gusta la política espectáculo y no quiero participar de ella.

- ¿Dejar encarrilado el Guggenheim de Urdaibai le parecería un buen legado?

- Estamos convencidos de que puede ser una oportunidad para Busturialdea, que le va a aportar mucho desde el punto de vista social y económico aparte de situar Bizkaia como referente de la fusión del arte con la naturaleza.

- ¿Que el nuevo Gobierno vasco apoye abiertamente el proyecto garantiza que se hará? Urkullu parecía tener más dudas que Pradales.

- Ninguna de las declaraciones que hizo Urkullu aquel día faltaban a la verdad. Es cierto como dijo que la decisión la tomará el Patronato y que nos hemos dado un tiempo. Nosotros creemos que es un proyecto de país como en su día lo fue el museo originario, y eso estamos intentando transmitir desde el principio.

- ¿Podemos hablar de fechas?

- Solo a corto plazo. En mi calendario mental el siguiente hito importante es llevar a cabo procesos de participación. Nos piden que escuchemos y lo vamos a hacer en un estadio inicial, cuando las decisiones aún no están tomadas.

- Colectivos de Urdaibai proponen que se haga una consulta popular. ¿Lo contemplan?

- Estamos en plena definición de cuáles deben ser los mecanismos más adecuados. Desde luego vamos a contar el proyecto a toda aquella persona interesada y luego podrán presentar las alegaciones que consideren en los trámites urbanísticos. Se tendrán en cuenta y serán respondidas.

- Pongamos que hay una consulta. ¿Un rechazo masivo paralizaría el proyecto?

- El proceso aún será largo, hay diferentes trámites por desarrollar y si son positivos el proyecto verá la luz.

- ¿Aunque el rechazo en la zona sea importante?

- Es un proyecto de oportunidad y hay que saber explicárselo a la gente.

- El soterramiento de La Avanzada acabará un año antes de lo previsto. ¿Están corriendo mucho o alguien patinó con los cálculos?

- Se hicieron estimaciones conservadoras. Es una buena noticia que no suele pasar muchas veces.

- Con el subfluvial pasa lo contrario. El proyecto debería estar aprobado desde febrero y se sigue esperando.

- Se está actualizando la declaración de impacto ambiental para adaptarla a las alegaciones recibidas y estimadas. A ver si para después del verano podemos aprobar el proyecto.

- ¿En una era en la que se intenta fomentar el uso del transporte público, construir una nueva carretera no es invitar a seguir utilizando el vehículo privado?

- Este tipo de infraestructuras no solo las usan los vehículos privados, también van a dar servicio al transporte de mercancías. En todo caso, cualquier persona que se haya quedado atascada en Rontegi a causa de un accidente puede entender la relevancia de tener una alternativa.

- Sus socios del PSE llevan unos meses sugiriendo que se puede cambiar el trazado de la Línea 4 de metro. ¿Es factible cuando ya debe estar listo el proyecto?

- Nadie nos ha dicho nada, pero es un tema relevante. Tenemos previsto reunirnos con la nueva consejera de Transportes del Gobierno vasco en breve.

- ¿No descartan darle la vuelta al proyecto entonces?

- No me puedo pronunciar. Tenemos que conocer lo que nos plantean y luego decidiremos.

- ¿Está conforme con el reparto de menores no acompañados pactado por el Gobierno y las autonomías esta semana?

- Es una situación estructural que exige medidas serias y contundentes. Bizkaia es un territorio solidario que acoge a todos los colectivos que tienen dificultades. En el caso de los menores no acompañados, aparte de tener una obligación legal lo hacemos con convencimiento y ofreciéndoles un proyecto socioeducativo cuyo objetivo es que se integren en nuestra sociedad.

- ¿Bizkaia tutela más menores de los que le corresponde porque otras regiones de España no practican esa solidaridad?

- No voy a generar ninguna polémica con otras comunidades autónomas, pero exijo corresponsabilidad y un reparto justo. Nuestra capacidad para acoger menores tiene límite y estamos a punto de superarlo.

- ¿No da para más?

- Estamos al límite en cuanto a recursos económicos, personales y materiales. Tenemos funcionando 16 centros y acogemos 534 menores, el doble que hace un año. Lo que se definió en la Conferencia Sectorial del pasado miércoles fue cómo acoger a los menores que están en Canarias y Melilla, pero este tema exige una solución continuada.

- La apertura del centro de Sopuerta generó gran malestar en la localidad. ¿Qué criterios aplican para determinar dónde ubicar estas instalaciones?

- Hay un equilibrio territorial obviamente. Yo lo que pediría es que no estigmaticemos al colectivo porque realmente los que generan problemas son un porcentaje muy reducido.

- ¿Cómo encaja la necesidad de generar energía limpia y levantar parques eólicos con las quejas de ayuntamientos y vecinos que no los quieren en sus zonas?

- Hay un debate, efectivamente. Todos vemos la necesidad de cumplir con esos objetivos de generación de energía sostenible que nos establece Europa y el reto es generar la menor molestia posible. Es difícil, exige diálogo entre la iniciativa privada y las instituciones.

- Todo hace indicar que habrá gente que tendrá que acostumbrarse a tener molinos en su entorno, ¿no?

- Hay que intentar conjugar todos los intereses y la normativa que existe, pero está claro que en algún lugar van a tener que colocarse.

- El Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao ya hablan abiertamente de implantar una tasa turística. ¿Cómo lo ve?

- No tenemos competencias en ese aspecto así que no debo pronunciarme. Nosotros desde luego abogamos por un turismo compatible con la vida ordinaria.

- Su Gobierno se marca el objetivo de promover un turismo sostenible. ¿Significa que ya otean en el horizonte un problema de masificación?

- No diría que existe un problema de masificación, pero cuando toca se toman medidas. Es lo que hemos tenido que hacer en Gaztelugatxe para proteger el entorno.

- Sí, pero en Bilbao no pueden poner una barrera para que la gente no pase a ver el Casco Viejo o el Guggenheim.

- Es bueno que la gente venga a Bilbao, aunque nosotros vamos a fomentar que la gente conozca otros parajes del interior que también son maravillosos.