Harald Frey se desenmascara y dice que es un «sueño cumplido» jugar en el Bilbao Basket

Harald Frey se convirtió en hombre de negro el 4 de junio, tiempo suficiente para preparar su regreso al norte de España dos años después de salir del Oviedo. «Mi tiempo allí (2020-2022) me ha preparado para dar este salto y cumplir mi sueño de jugar en ACB», ha lanzado el base noruego ante los medios presentes en el hotel Gran Bilbao.

Procede del Telekom Bonn alemán donde firmó un 33,8% de efectividad desde la línea de tres. Su acierto desde el perímetro se complementa con ser un «magnífico pasador», según le ha definido el director deportivo del Bilbao Basket, Rafa Pueyo, malabarista de la confección de plantillas. «Es un jugador muy completo porque aporta intensidad en las dos partes de la pista. A nivel defensivo tiene muchos registros», ha añadido.

Frey se ha encontrado un vestuario en el que «los compañeros son muy majos y me ayudan en todo». Y por supuesto, ha vivido en primera persona toda una Semana Grande. «Ha sido una genial experiencia. Los fuegos artificiales me impresionaron mucho. Tuvimos la suerte de asistir al ensayo de la Orquesta Sinfónica (junto a Coti) y también he probado varios restaurantes. Ya había oído lo bien que se come aquí... Que os voy a decir», ha dicho el escandinavo con una gran satisfacción.

Acabados los festejos e iniciados los entrenamientos, toca preparar una temporada en la que espera «ser un equipo y no una suma de individualidades, para ello hay que tener la mente abierta». ¿La receta para ello? «Jaume me ha pedido desarrollar una buena comunicación con mis compañeros, tenerles en la posición correcta para que busquen tiro. Ser la referencia del equipo, saber poner la pausa y en definitiva mantener el control del juego». Además, «tengo claro que hay que aprovechar todos los minutos y los entrenamientos».

El internacional noruego, un país con escasa presencia en la liga española, ha dicho que el baloncesto «está creciendo en mi país, es ilusionante poder ser parte de los jugadores que han jugado aquí y espero que los chavales se ilusionen con este deporte». Recala en la capital vizcaína un jugador «con cinco años de experiencia como profesional, en un punto de madurez para hacer que esto crezca».

El de Oslo, de 27 años, compartirá posición y peleará por un puesto con Melwin Pantzar, que sigue un año más en Miribilla. «Es un increíble jugador. Le conozco de haber jugado contra él en el Oviedo -el sueco estaba en el Valladolid, también en LEB Oro- y me alegro de tener un escandinavo cerca», ha elogiado Frey. Pese a la competencia, «por nuestra forma de jugar, muy similar, podemos compenetrarnos bien. Me está ayudando mucho en mi proceso de adaptación».