El Bilbao Basket, un equipo «interesante» y con «ganas»

Con semblante de alegría, el base sueco asegura que «estoy contento por volver y con muchas ganas por empezar a jugar. Nos queda tiempo, pero tengo muchas ganas, –insiste– «y los demás creo que también». Melwin ha cambiado de imagen y ha vuelto a Bilbao sin las pequeñas rastas que exhibió el curso anterior. Luce un pelo corto, más convencional. Con 24 años, volverá a ser importante esta campaña en el esquema de Jaume Ponsarnau. «Ya estamos casi todos. Es bueno volver a encontrarnos», dice Pantzar, quien destaca que «aún tenemos que conocernos».

En un 'córner', Zoran Dragic, una de las nuevas caras del Surne, dialoga con el 'veterano' Tryggvi Hlinason. Comparte cháchara con ellos Kristian Kullamae, que en octubre la segunda cosecha histórica de puntos del Bilbao Basket. Contra el Granada firmó 33 puntos, a uno del récord que ostenta aún Axel Bouteille. Entre tiro y tiro, el escolta se muestra cauto pero «encantado» ante la próxima temporada. «Creo que hay un equipo interesante, pero lo primero es prepararnos porque la competición de verdad empieza en un mes».

También como 'dos' ha llegado Muhammad-Ali Abdur-Rahkman, un fichaje importante por sus porcentajes y experiencia en otras ligas y en Europa. Kullamae incide en que en la nueva línea exterior hay «un diferente perfil» respecto a la última temporada, «quizá hay más anotadores. Y ha venido gente con poder físico». Coincide con Pantzar en las «ganas» por que arranque el nuevo proyecto.

Faltaba consistencia

Xabi Rabaseda es una de las voces más importantes del Surne. Considera que este año se ha formado un conjunto tal vez más fiable en una «liga muy competitiva, donde los rivales se han reforzado. Hemos hecho un equipo más compacto, más compensado. El año pasado hubo destellos de jugadores, pero como equipo nos faltaba algo de consistencia y este año hemos buscado conseguirlo». El alero promete «intentar estar lo más arriba posible. Sabemos que somos Bilbao Basket y tenemos el presupuesto que tenemos. Lucharemos por lo máximo, pero siendo conscientes de que va a costar».

Sobre su rol como capitán, apunta que «no llevo muchos años aquí pero tengo 35, soy el mayor del equipo, cosa que no me había pasado antes». También explica que «a lo mejor hemos perdido algo de individualidad como teníamos el año pasado con Sacha, sobre todo, pero creo que hemos aportado experiencia y más consistencia».