Los elegidos para devolver el Baloncesto de élite a Bilbao

Hay muchas caras nuevas, aunque no lo parece por el aroma a compañerismo que se respira en Miribilla. El capitán Javi Salgado es el único superviviente en la nueva era del RETAbet Bilbao Basket en la LEB Oro, categoría en la que este año los 'hombres de negro' pelearán por regresar a la ACB tras el descenso de la pasada temporada. En la presentación de la plantilla antes de su debut este fin de semana en Oviedo, el vestuario muestra una complicidad y buenas vibraciones inusuales para un equipo recién construido. Una fórmula con la que han con conseguido firmar una gran e ilusionante pretemporada. Estos son los elegidos para devolver el baloncesto de élite a Bilbao:

A Álex Mumbrú no se la he hecho raro pasar de la cancha a los banquillos. «Era un jugador que pensaba como entrenador», confesaba cuando fue presentado como técnico del nuevo proyecto del Bilbao Basket. Lo demuestra con su rigurosa metodología y su forma de llevar el vestuario. Presentación de la plantilla y después puntualidad británica, cinco y media de la tarde, para comenzar el entrenamiento y preparar el debut en Oviedo de este fin de semana. No quiere distracciones para arrancar su andadura como míster en el 'club de su vida'. Desde 2009 era el líder y capitán de los 'hombres de negro'; ahora coge la pizarra para afrontar un reto «ilusionante y con buenos cimientos».

Es el capitán y la única cara conocida en este nuevo Bilbao Basket. Y tiene claro cuál es su rol en esta nueva aventura en la LEB Oro. «Me toca ayudar. Que se aclimaten a todo. Al equipo, las instalaciones, la ciudad...». ¿Hay presión por ser el más veterano de un proyecto ambicioso? «Individualmente no. Pero como equipo hay que ser conscientes de que vamos a ser el rival a batir en una categoría muy igualada», advierte. Cogerá la batuta del equipo en momentos clave, porque el de Santutxu considera la «dirección del juego» su mayor virtud. «Me toca mejorar en defensa», reconoce.

Cuando Schreiner habla lo hace en un fluido español. Algo que delata su dilatada trayectoria en el baloncesto nacional a pesar de que acaba de aterrizar en el RETAbet procedente del San Pablo Burgos, con el que salvó la categoría ACB la última campaña. Ahora piensa en oro. «Esta es una liga difícil y competitiva, pero hay un gran ambiente en el grupo. Eso es muy importante». «Sobre todo va a ser complicado fuera de casa». Su gran altura (1,95 m) es una virtud que le permite actuar también de escolta y lucir su tiro exterior. La primera oportunidad de hablar sobre la cancha la tendrá este fin de semana en Oviedo. «Hay que ir paso a paso», porque el austriaco es consciente de que es «importante empezar bien».

La chispa de este Bilbao Basket viene importada desde Indiana. Un 'dos' «rápido y explosivo»que llega desde el Karpos Sokoli macedonio tras destacar (con un promedio de 21 puntos) en su etapa universitaria en Evansville. Dará a este RETAbet la posibilidad de anotar en contraataque y transición. Y su juventud dará frescura a los 'hombres de negro' a pesar de su escasa experiencia europea. Brown está llamado a protagonizar jugadas vertiginosas en Miribilla. Un relámpago.

El benjamín del grupo (1,93 m) no pudo evitar calentar la muñeca desde la línea de tres puntos ante la prensa. No todo es cuestión de una buena mano para conseguir ser internacional en categorías inferiores, también se debe de gozar de capacidad defensiva. Algo que permitirá a Rigo aportar intensidad y energía en este Bilbao Basket, donde deberá dar un paso al frente para pasar de promesa a realidad. Consolidarse en la búsqueda del deseado retorno a la ACB. Llega procedente del Real Betis -también recién descendido y candidato a pelear por el ascenso- tras estar el último año cedido en el Aceitunas Fragata Morón de la LEB Plata.

El lituano (2,00 metros) fue el primero que no ha dudado en enrolarse a este nuevo proyecto del Bilbao Basket. «Tenemos tiempo para trabajar y hacer las cosas bien», apunta. Lo dice desde la experiencia, porque ha jugado en la máxima categoría española con Obradoiro y en LEB Oro con el Força Lleida y Breogan. Un jugador «de primer nivel» para la categoría que reforzará varias facetas del juego, sobre todo la defensiva. Su ayuda en los rebotes será clave para ganar posesiones, aunque no renuncia al lanzamiento exterior y apoyar para finalizar contraataques gracias a su altura. Su gran físico no le hace ser conservador: «Queremos hacer un baloncesto ofensivo».

«¿Que en qué tengo que mejorar? Eso os lo dejo decir a vosotros, los periodistas», responde de forma picaresca. El punto fuerte en el tiro exterior del RETAbet luce siempre una sonrisa de oreja a oreja. Edu Martínez (2,02 metros) siempre está de humor para soltar algún que otro chascarrillo. Porque las buenas vibraciones siempre son importantes dentro del vestuario. «Mi virtud es el tiro de tres. Es entretenido para el público si entran», bromea. Su estado de ánimo le hace sacudirse la presión. «No hay nervios, solo ganas de que empiece la Liga. Queremos demostrar de lo que somos capaces». Es un refuerzo importante con experiencia en ACB y Europa en equipos de la talla del Barcelona Lassa y Valencia Basket. Conoce de sobra la LEB Oro, donde ha competido cinco años y ha conseguido un ascenso con el Burgos. Ahora buscará volver a vivirlo vestido de negro. «Vengo con mucha ilusión. Con ganas de devolver a este equipo a la élite», afirma con seguridad.

Su característico inglés con claro acento estadounidense resonaba en Miribilla mientras hablaba con su compatriota Ben Lammers. Aunque la barrera del idioma no le impide charlar con los demás y sentirse uno más en el vestuario. El «talento ofensivo» en el juego interior de 'los hombres de negro' corre a cargo del último MVP (2,08 metros) de la liga danesa defendiendo la camiseta del Horsens IC. Tras cuatro años de experiencia en la liga universitaria estadounidense en los George Washington Colonials, Larsen no consiguió dar el salto en el draft y volvió al viejo continente. El internacional absoluto con Dinamarca dará capacidad anotadora y recursos en el poste bajo al RETAbet. Y ayudará al juego en equipo con su lectura de juego y su perfil pasado.

Cuando los jugadores realizan algunos posados en movimiento en la presentación, Lammers se coloca por inercia debajo de la canasta. Es su hábitat. Su zona de confort. Allí donde llueven los rebotes. Porque la pintura tiene color tejano en el Bilbao Basket. Lammers (2,08 metros) vivirá su año de rookie en su primera andadura en Europa. Lo hará tras cuatro temporadas en la Universidad de Georgia Tech, donde demostró su «gran capacidad defensiva y reboteadora». Llamado a ser el titular a pesar de su corta experiencia, el pívot afronta en Miribilla el reto de adaptarse al baloncesto europeo.

El buen humor de Iván Cruz (2,08 metros) deja entrever que tiene gran parte de culpa en la 'piña' que se ha formado en tiempo récord en este renovado RETAbet. «¡Cuidado con ese plano picado, que se nos ve el 'cartón'!», bromeaba cuando posaba junto a los compañeros. Muchos de ellos no pudieron evitar soltar una carcajada -salvo algún despistado por el idioma- a pesar de que la premisa era la de un posado serio, con caras de concentración para demostrar que 'los hombres de negro' llegan a la LEB Oro para presentar candidatura al ascenso. Cruz no se esconde. «Hay una ambición máxima. El objetivo regresar a la Liga Endesa». Llega procedente del Real Betis para aportar «juego de espalda y presencia en los rebotes». Buscará explotar su uno contra uno y mejorar en la faceta defensiva. «La lateralidad es un aspecto a perfeccionar debido a mi altura». Ya sabe lo que es la LEB Oro y conocía como rival la filosofía del RETAbet. «Me he adaptado muy bien a la ciudad. Me gusta Bilbao y Miribilla es increíble». Completamente aclimatado, ahora ya sabe lo que es estar dentro.

A Sinica (2,03 metros) le rodea un aura paternal. «Hay que dar consejos a los jóvenes. Tranquilizar los ánimos y ser inteligentes. Es importante estar concentrados y calmados cuando se marcan retos ambiciosos». Es uno de los jugadores con mayor trayectoria. En su currículum figura una Eurocup con el Lietuvos Rytas y haber participado en varias ocasiones en la Euroliga. Se trata de un «'cuatro' moderno» que juega abierto. Su gran virtud es «encontrar el pase», aunque también tiene buena mano. ¿Algún aspecto a mejorar? «¿Alguno? Me queda por mejorar en todo. Siempre se aprende. Cada día se descubre algo nuevo junto a tus compañeros y cuando juegas contra los rivales». Una filosofía que puede convertirle en uno de los engranajes más importantes para que funcione la sala de máquinas del Bilbao Basket.

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