La afición se cuela en la rueda de prensa de Ponsarnau... ¡y coge el altavoz para celebrar el pase a la final!

Silvia Cantera

Miércoles, 2 de abril 2025 | Actualizado 03/04/2025 13:01h.

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Miribilla ha sido una fiesta. Y la euforia por el mágico pase a la final de la Europe Cup se coló en la rueda de prensa. Es lo que tiene cuando la comunión entre equipo y afición es total. Ya con los ánimos un poco más calmados tras la eufórica celebración en la cancha, Jaume Ponsarnau analizaba lo vivido en rueda de prensa y pedía a los periodistas dejarle disfrutar de ser uno de los dos equipos que sigue en pie de los más de 40 que arrancaron la competición. Le duro poco esa calma. Lo que no se esperaba es la sorpresa que se llevó por parte de la afición en ese mismo instante.

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Un grupo de aficionados se coló en su comparecencia con permiso del club. «¡Bilbao Basket!», irrumpieron entre cánticos. Al técnico se le escapó la risa. «¡Vamos! ¡Somos los chicos de Jauma Ponsarnau», jaleaban. No era para menos. Acababan de vivir una noche histórica con una tremenda remontada de los hombres de negro ante el Dijon, al que recortaron una diferencia de 19 puntos con respecto al partido de ida.

Ya fuera de Miribilla, pocos minutos después, el entrenador saludó a la afición. Todos saltaron al ritmo «que bote Ponsarnau» y el técnico se animó a coger el altavoz que el grupo de animación utiliza para amenizar el ambiente en una cancha que volvió a ser una caldera. «¡Os lo merecéis! ¡Eskerrik asko!», les agradecía.

A esa bonita escena fuera del recinto le precedió una auténtica fiesta sobre el parqué. Nervios en el banquillo en los últimos minutos. Y alegría sin freno cuando el cronómetro se puso a 0. Los jugadores hicieron una piña en el centro de la cancha. Eufóricos. Se abrazaron y comenzaron a aplaudir a las gradas de Miribilla. Su afición no les falló. Les empujó hasta el final. Y les brindó una cálida ovación al grito de «Bilbao, Bilbao».

No era para menos. Firmaron una remontada histórica ante el Dijon para colarse en la final de la Europe Cup. En la ida perdieron de 19. Parecía un imposible, pero han conseguido pasar la apisonadora y arrollar a su rival en un último cuarto que pasará a la historia de Los Hombres de Negro. Un parcial aplastante de 41-16 en el último cuarto que le ha valido a los de Jaume Ponsarnau para vencer por un contundente 97-68.